Oaxaca, México.- Es importante que en las sociedades las políticas públicas vayan hacia la equidad de género, porque observamos que en muchas sociedades hay desigualdad y para corregirlas se han tratado de aplicar algunos mecanismos que ayuden a monitorear o supervisar que se estén cumpliendo algunos objetivos en términos de género, explicó Gladys López-Acevedo, economista principal de la Vicepresidencia del Banco Mundial en Washington DC, EU.

En la primera mesa del segundo Congreso Internacional la Experiencia Intelectual de las Mujeres en el Siglo XXI, dedicada a las economistas, se habló sobre las políticas públicas que pueden hacer que las mujeres crezcan en el ámbito personal, educativo y en general como economistas así como su la manera en que su experiencia personal les ha permitido que ocupen puestos dentro las organizaciones donde actualmente se encuentran.
Para Juliette Handal del Castillo, presidenta de la Coalición Patriótica de Solidaridad, la participación de la mujer es importantísima, “En Honduras tenemos más del 60% de pobreza, de los 8 millones de habitantes, 3 millones están en indigencia; se concentra en el área rural y de toda la población el 50.9 % son mujeres por lo que su inclusión es clave.
“Las mujeres no debemos participar sólo por ser mujeres, los puestos hay que ganarlos y hacer bien el trabajo al tener una responsabilidad con las mujeres del mundo, porque si no hacemos bien las cosas, entonces cuál es la diferencia”, indicó.
Georgina Kessel, directora general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, quien fungió como moderadora, compartió que la participación de la mujer en el campo laboral ha ido en aumento, lo que muestra que la participación de las mujeres influye de manera significativa en la generación de PIB y en la generación y desarrollo económico de un país. “70% de las decisiones que afectan el crecimiento económico de un país están influidas por mujeres y 80% están determinadas o decididas por ellas”, lo que muestra su importancia en el ámbito económico.
López-Acevedo indicó que la participación de la mujer en el mercado laboral obedece a varios factores como el nivel de ingreso o de cómo se incorporan las mujeres al campo laboral y recalcó la importancia de proteger a la mujer tanto en los derechos como en participación laboral así como incrementar la productividad de la mujer a través de la educación, salud, tierra, tecnología y una capacitación dirigida hacia el tipo de actividad que esté desempeñando la mujer.
Para Handal de Castillo, la participación de la mujer no puede sólo estar basada en legislaciones, sino también en “las condiciones socioeconómicas, el ambiente en el que se desarrolló, como la integración familiar”.
La encuesta Women Market de Consultora Mckensie, en 2010, señaló que las compañías que tiene al menos 30% de mujeres en sus equipos directivos, consiguen 41% más rendimientos sobre el capital, 56% más utilidad operacional y 35% más rentabilidad a sus accionistas que las que no tienen ninguna, asimismo, un cuerpo directivo mixto reduce en un 20% el riesgo de quiebra, lo que dice que si la mujer participa en los cuerpos directivos de las empresas tendrá mayores posibilidades de crecer y menor posibilidad de quiebra, compartió Kessel
La parte laboral de la mujer obedece a varios factores y son complejos, entre países hay diferencias, es importante proteger a la mujer en el mercado laboral y darle acceso a los factores de producción, hay temas donde las políticas públicas se deben implementar, educación y tecnología.
Respecto a cómo hacer compatible el cuidado de la familia, el hogar y el desarrollo profesional ambas ponentes coincidieron en que debe haber comprensión de la pareja, respeto y ver como profesionistas que se desarrollan donde deben compartir las responsabilidades del hogar.
La difusión y análisis de los éxitos de los programas de mujeres y los medios de comunicación son fundamentales para su difusión y que lleguen a donde tienen que llegar; hay que incluirlas en programas, reorientar políticas en los sectores sensibles y que tienen un potencial enorme, con la fuerza interior y sensibilidad de ser madres; al tiempo que las mujeres que tienen la oportunidad de decidir en un país, “lo hagamos bien con la participación de los hombres”, concluyeron.