Oaxaca, México.- Para la escritora y periodista Fabiola Sánchez Palacios todas las familias tienen una novela, por ello que decidió hurgar en el pasado de la suya, lo que dio como resultado
Que baje Dios y diga que no es cierto, novela que que forma parte de la antología
Testimonios de mujeres mexicanas 2011,
tomo 2 (Serie Mujeres de México, Autobiografía).

Durante la presentación del libro realizada al medio día de este domingo 18 de marzo en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la autora estuvo acompañada por la doctora en Ciencias Políticas y Sociales, Elvira Hernández Carballido, la maestra Rosa Nissán y el periodista cultural Rogelio Flores, quienes fueron moderados por Omar Delgado.
La novela, que obtuvo mención honorífica del Premio DEMAC 2011, aborda la historia familiar de Fabiola Sánchez Palacios, en la que a principios del siglo XX y teniendo como escenario la Mixteca Baja de Puebla, su bisabuela abandona a sus hijos y su marido luego de enterarse de una infidelidad, lo que desencadena una serie de consecuencias que afectarán a las siguientes generaciones.
“Pienso en todo lo que tuvo que suceder para estar hoy aquí, ustedes y yo reunidos y me parece increíblemente gozoso. Estoy convencida de que todos somos personajes de esa gran novela colosal escrita por el gran arquitecto del universo.
“Algunas personas llegan a nuestra vida para decir una sola línea pero es la definitiva o cuántas veces somos principio y fin de la escena más importante del otro, de eso habla la novela que escribí, del azar y sus consecuencias, de cómo una sola de nuestras decisiones puede tener consecuencias en las siguientes generaciones”, explicó la también periodista en el recinto del INBA/Conaculta.
La escritora Rosa Nissán, quien fue testigo del desarrollo del texto debido a que Fabiola Sánchez participó en uno de sus talleres, consideró que la autora supo novelar las historias que su padre le contó desde pequeña y destacó que escribir es como lavar: que hay que dirigir la fuerza del agua por el mejor camino, para quitar cualquier suciedad.
Por su parte, el periodista cultural Rogelio Flores mencionó que es “una novela vertiginosa, en momentos violenta, intensa, encendida, que hasta podría quemar las manos. Todo es resultado de este odio que despierta en el engaño y el adulterio”.
Para la maestra Elvira Hernández, Que baje Dios y diga que no es cierto se trata de una mágica historia: “Hay cielos rojos que derraman sangre, prohibiciones imponentes que congelan lágrimas, cartas firmadas con el aroma de la infidelidad más honesta, el orgullo masculino que mantiene latente la herida del abandono femenino. Hay misógina culposamente lastimada que considera que sólo existen dos clases de mujeres: las malas y las peores”.
En la antología
Testimonios de mujeres mexicanas 2011,
tomo 2 (Serie Mujeres de México, Autobiografía) también se incluyen las historias de Sandra Ximena Mata Zenteno, María Angélica Navarro Mojica, Elsa Rodríguez Osorio y Dalia Rodríguez Sánchez, autoras de los textos: Veinte años; De un depredador, otros demonios y un corazón liberado; Con el nombre prestado, y Vivir feliz, respectivamente.
Todas ellas reconocidas con menciones honoríficas por DEMAC (Documentación y Estudios de Mujeres, A. C.), una fundación dedicada a fortalecer la posición de las mujeres mexicanas en la sociedad mediante diferentes estrategias.
Desde hace veinte años DEMAC convoca a los concursos de autobiografía y biografía, entre otros. Para obtener más información acerca de estas convocatorias visita la página
www.demac.org.mx