Oaxaca, México.- Al concluir dos años de Gobierno y, al iniciar un tercero con el desarrollo de la GLOSA -a partir de este lunes 3 de diciembre-, el renacimiento de un Estado Democrática como el que vive Oaxaca no puede ser sino a través de la transparencia y rendición de cuentas de cara a la sociedad, afirmó Jesús Martínez Álvarez, Secretario General de Gobierno.
Los nuevos tiempos, donde el principal protagonista de la vida pública es la gente, la cual se muestra cada vez más participativa e informada, nos refieren que la única forma efectiva de Gobernar es por medio del diálogo y el cumplimiento mutuo de los compromisos para mejorar la calidad de vida de las y los oaxaqueños, enfatizó el encargado de la política interna de Oaxaca.
En la víspera de comparecer ante el Pleno de la Sexagésima Primera Legislatura, Martínez Álvarez sostuvo que, “las injusticias sociales que mantienen en el rezago a una gran cantidad de nuestra gente nos debe causar indignación e inspirarnos a duplicar fuerzas y reafirmando nuestro compromiso con los más desprotegidos, porque lo que no es bueno para la sociedad no es bueno para su Gobierno”.
Por ello, el ex gobernador de Oaxaca convocó a los integrantes del Gobierno Estatal ha reafirmar -cada día- los principios de vocación y mística de servicio, y ha reflexionar sobre los resultados que durante estos dos años se han entregado al pueblo de Oaxaca, ya que emulando al filósofo griego Aristófanes, dijo: “La patria de cada hombres (y de cada mujer) es el país donde mejor vive”.
Con la convicción de seguir aportando al cambio de Oaxaca, el Secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez también enfatizó en que, más que nunca, resulta imprescindible consolidar el compromiso del Estado a través del mejoramiento de la educación, porque en su esencia más básica, nos recuerda que la educación es un proceso de vida y, más concretamente de vida comunal.
“El llamado, pues, es a hilvanar una sociedad armonizada, la cual confíe en que su Gobierno velará por el bien de su gente como su razón de ser, defendiendo sus libertades y la integridad de aquellos que las enarbolan, así como el patrimonio personal de sus habitantes, su territorio, costumbres e ideales”, puntualizó.
En este sentido, Martínez Álvarez concluyó: “Dejemos atrás nuestras diferencias y enconos para avanzar juntos en la consolidación de un Estado democrático, plural y respetuoso de la diversidad de pensamientos, porque la mayoría de los oaxaqueños le apostaron el 4 de julio del 2010 a un renacimiento social, sustentado en una nueva relación entre su gente y las autoridades que decidió elegir”.