Así lo dieron a conocer, en conferencia de prensa realizada este martes 26 de junio en la Fonoteca Nacional, los representantes de ambas instituciones, quienes detallaron que los autores recibirán 150 mil pesos cada uno. Raquel Castro fue la ganadora del premio Gran Angular y Juan Carlos Quezadas del premio El Barco de Vapor.
La entrega oficial de los galardones se realizará el 27 de septiembre en El Lunario del Auditorio Nacional, fecha en la que también se presentarán las obras ya publicadas, aunque adelantaron que quizá los títulos originales se modifiquen, pues en entrarán a proceso de edición.
En Adiós, Atari, Castro toma como punto de referencia la vida cotidiana de los y las adolescentes, para resaltar cómo las cosas más sencillas y de apariencia intrascendente, adquieren una relevancia vital en ese periodo, según comentó la propia autora vía telefónica durante la conferencia.
Insistió en que no se trata de hablar de aspectos sórdidos ni complicados, sino de resaltar lo cotidiano, los sueños y aspiraciones que se tienen a esa edad, muchos de los cuales parece que pueden ser alcanzados con sólo estirar la mano, pero que la vida se encarga de cambiar esa perspectiva.
“Para una joven de menos de veinte años, aunque le vaya bien en la escuela y no tenga problemas en su casa, o económicos, ni de ningún otro tipo, que el novio la deje plantada se convierte en toda una tragedia de dimensiones catastróficas. De esas cosas son de las que habla mi historia.
“En ella aparece desde luego el contexto en que vivimos todos, me refiero a que la comunicación por internet, las tribus urbanas, las drogas e incluso la violencia, son parte de la vida cotidiana, pero en este caso lo que ocurre en la novela no es una crítica ni un señalamiento, sino que resalta cómo, en medio de esas circunstancias, se puede dar el humor y la alegría”.
Mientras que Juan Carlos Quezadas comentó que su obra Desde los ojos de un fantasma trata de un joven que vive en Lisboa, Portugal, y se comunica por teléfono su madre, que está en Tokio, Japón, a una hora que él cree es medio día en el país asiático, pero en realidad es la madrugada. La señora, sorprendida, le pide que le describa cómo es el lugar donde vive, para volver a conciliar el sueño.
De esta manera, la historia de Quezadas desarrolla una descripción puntual de las calles y edificios de Lisboa, que aún posee un estilo y ambiente tradicional, el cual contrasta con la gran modernidad alcanzada en una urbe como Tokio.
“Portugal es el último país del mundo que se ha incorporado a la globalización, por lo que aún conserva mucho de cómo se vivía antes de ese proceso, que si bien trajo consigo cosas positivas, también hay muchas otras que se pueden criticar, por lo que me parece interesante el contrastar estas dos situaciones y generar así una reflexión.
“En otro sentido, como escritor, no creo que un texto sea creado pensando sólo en un tipo de público, me refiero a que la complejidad de este planteamiento puede parecer que no es propia para niños, pero la manera en que está contada en muy accesible, pero, sobre todo, está llena de las cosas a las que ellos están acostumbrados, pues la globalización no es nueva para ninguno de ellos, por el contrario, es algo cotidiano”.
La ceremonia de entrega de los premios Gran Angular y El Barco de Vapor, que incluye una estatuilla además del premio en efectivo, se llevará a cabo el 27 de septiembre de 2012 en El Lunario del Auditorio Nacional.