Oaxaca, México.- Dedicado desde 2008 a la experimentación con distintas técnicas en vidrio, el prestigiado pintor y dibujante Francisco Toledo (México, 1940) ha desarrollado una interesante propuesta que oscila entre el objeto, la pintura y el ensamblado.   Diseñadas a manera de discos de vidrio que encapsulan gestos cromáticos y matéricos, recortes geométricos de láminas de oro y cobre, y recortes de mica que al unirse representan animales e insectos, sus piezas se transfiguran en superficies transparentes y brillantes que convierten a las formas y materiales encapsulados en volúmenes ilusorios. Divididas en dos series que corresponden a discos y esculturas-objeto de muy reciente realización, la propuesta en vidrio de Toledo se presenta actualmente en la Galería Juan Martín de la Ciudad de México bajo el título de Alballuri. Una denominación que hace referencia a las pequeñas cuentas de vidrio de múltiples colores que llegaron con los conquistadores y que se conocen como albalorios. Realizados en el Studio Xaquixe de Oaxaca, que dirigen Salime Harp y Christian Thronton, los discos se caracterizan tanto por la sutileza de sus cromatismos como por una marcada abstracción fragmentada que se transmuta en figuras reconocibles. De factura más reciente, la otra serie que se presenta consiste en volúmenes tridimensionales en vidrio que surgen y forman parte de estructuras reticulares de metal. Atractivas por la fusión entre arte, artesanía, contemporaneidad y primitivismo, las nuevas obras en vidrio de Toledo, si bien mantienen el irreverente humor erótico que lo caracteriza en la profusión de algunas formas redondas, también sobresalen por la presencia de un profundo silencio que se evidencia por el vacío de colores y formas. Escaso en su producción, este tipo de obra ha logrado introducirse en el ámbito del arte público. En la escena global, las espectaculares y expresivas intervenciones escultóricas del estadunidense Dale Chihuly se han impuesto a través de sus estéticas abstracto-vegetales. En México, las delicadas instalaciones de Gandalf Gavan y Yolanda Gutiérrez han sobresalido en espacios urbanos y entornos naturales respectivamente. Contenedoras de luz y transparencias, las obras o discos en vidrio de Francisco Toledo adquirieron un notorio protagonismo al formar parte del auditorio del nuevo edificio de posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Inmersas en las puertas como dobles cápsulas que contienen y reflejan la luminosidad, las piezas expandieron su volumen para constituir el vitral central de la recientemente inaugurada capilla del exconvento de San Pablo en Oaxaca. Atractiva y sugerente tanto por el género como por la resolución de las obras, la exposición Alballuri introduce una propuesta que debería generar seguidores.