Notimex Oaxaca, México.- Es urgente definir una estrategia de desarrollo industrial que permita a las empresas mexicanas crecer de forma sostenida y a ritmos superiores a los de los últimos años, y así competir en los mercados internacionales, estimó la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra). “El principal reto de México es definir y promover una agenda nacional integrada para la competitividad sectorial y regional que impulse el crecimiento sostenido de la actividad productiva y particularmente de la industria”, señala. En su reporte semanal “Sinopsis económica”, destaca que la industria mexicana es la plataforma que puede impulsar la generación de más empleos y riqueza para todos los mexicanos y, en consecuencia, la que puede llevar al país hacia el desarrollo. Expone que la situación de la economía nacional y de la industria manufacturera en lo particular ha sido delicada, toda vez que los problemas a nivel mundial han limitado el crecimiento de este sector. Refiere que al comparar el crecimiento de la economía en general, de 3.9% en 2011, contra 5.5% en 2011, fue menor en 1.6 puntos, pero los resultados obtenidos en los tres sectores dan verdadera muestra de la situación económica que prevalece en el país. De acuerdo con el organismo industrial, el sector primario pasó de un crecimiento de 2.8%, en 2010, a un decremento de 0.6%  en 2011, lo cual representa una baja de 3.4 puntos porcentuales. El sector industrial observó un crecimiento de 6.1% en 2010 y un año después tan sólo lo hizo en 3.8%, situación que refleja una disminución de más de 2.0 puntos porcentuales. Por último, el sector de los servicios no se queda atrás, pues de reportar un crecimiento de 5.5% en 2010, para 2011 avanzó sólo 4.2%, es decir, 1.3 puntos menos. De esta manera, si queremos insertarnos de manera exitosa dentro del marco de la globalización, debemos preocuparnos por atender debidamente el sector interno, que es donde radica la mayor fortaleza como país, expone. Dentro de este marco, la Canacintra expone que México requiere un equilibrio entre Estado, estabilidad financiera, crecimiento y empleo; contar con una estrategia nacional de largo plazo que conjunte el esfuerzo público y privado; llevar a cabo las reformas estructurales y un apoyo irrestricto a las todas las empresas del país.