Oaxaca, México.- Ser policía es más que portar un uniforme, un arma o un bastón, es tener espíritu de servicio, lealtad, valor, determinación, fortaleza física y mental, expresó Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, comisario general de Seguridad Pública y Vialidad del Municipio de Oaxaca de Juárez.
Lo anterior, durante el desayuno organizado este 4 de agosto para celebrar el XXII aniversario de la creación de la Policía Municipal y reconocer el trabajo que los elementos policiacos realizan día a día para mejorar el servicio que brindan a la población.
En su mensaje, el comisario general felicitó a las y los policías y mencionó que los cambios que ha tenido la estructura de la corporación a partir de su creación el cuatro de agosto de 1990, han permitido que esta crezca, no solo en número de elementos sino en su profesionalización.
“Este tiempo se vuelve relevante cuando recordamos los innumerables operativos, asaltos, robos y secuestros frustrados, los delincuentes detenidos, las personas que fueron auxiliadas”, estos actos y muchos más son la razón de ser de la corporación, expresó el capitán de Fragata de Infantería de Marina.
En la celebración estuvieron presentes directivos de la corporación además de Rafael Vásquez Tadeo, jefe de la Unidad de Investigación e Inteligencia de la Policía Estatal; Emilio Santiago Cruz, regidor de Seguridad Pública, Tránsito y Transporte; Felipe Miguel Concha Hernández, director general de Desarrollo Social; y la presidenta del Comité de Vida Vecinal de la Unidad Ricardo Flores Magón, Diana Fernanda Salinas.
En el desayuno estuvieron presentes la mayoría de los 850 elementos policiacos adscritos al Grupo de la Policía Vial, de Proximidad Social, el Grupo de Fuerzas Urbanas Especiales (GUFE) y personal administrativo, quienes participaron en la rifa de dos estufas, un refrigerador, un horno de microondas, ventiladores, así como electrodomésticos pequeños.
Cabe señalar que el convivio estuvo amenizado por el trío Nuevo Sentimiento, conformado por elementos de la corporación, uno de ellos, Ramiro Fructuoso Barrita quien al igual que Cristina Martínez, se integró a la corporación hace 22 años y guardan innumerables anécdotas.
Historias de policías
Cristina Martínez, tiene 41 años de edad, es madre soltera, tiene dos hijos, Cristhian de 13 y Evel de 10, el mayor admira su trabajo y también quiere ser policía, lo cual le hizo recordar cuando tenía 20 años de edad e ingresó a la policía: “no pensé que duraría tantos, pero el tiempo se fue sin que me diera cuenta, he tenido momentos difíciles porque la hago de mamá y papá, y a veces no puedo estar con mis hijos porque tengo que trabajar”.
Asimismo dijo que ellos son su mayor inspiración y se siente orgullosa de su trabajo, en el cual ha podido superarse gracias a la capacitación que ha recibido, sobre todo en este último año, “estoy mejor preparada para cualquier contingencia”, señaló.
Cada elemento de la corporación tiene una historia que contar, como Ramiro Fructuoso Barrita, policía segundo, para él sus compañeros se han vuelto parte de su familia, porque conviven durante mucho tiempo, “quiero seguir adelante, por eso tenemos que prepararnos más para hacerle frente a la delincuencia, la que cada vez se vale de más estrategias, debemos estar un paso adelante”, indicó.
Otra historia de vida es la de Laurentino Juárez Sánchez, quien ingresó en 1993 y tres años después, a raíz de un enfrentamiento con unos delincuentes que asaltaron una sucursal bancaria que se ubicaba en la Central de Abasto, resultó lesionado por un impacto de bala en la cabeza, que lo incapacitó durante ocho años, los cuales permaneció inactivo.
“Tuve que dedicarme al oficio de panadero, mis suegros me enseñaron, trabajé con ellos hasta el 2004, cuando me reincorporé al servicio gracias al director en ese entonces, Ricardo Canseco, quien me dio la oportunidad de continuar ayudando a la ciudadanía”, finalizó.