Oaxaca, México.- La historia nacional y la estatal no registran un hecho trascendental como la toma de la Ciudad de Oaxaca por el generalísimo José María Morelos y Pavón en 1812, que fue decisiva en el triunfo de la Guerra de Independencia, coincidieron en señalar los diputados Javier Villacaña Jiménez, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez y Perfecto Mecinas Quero, del PRI, PAN y MC, respectivamente. Durante la sesión solemne y conmemorativa de esa gesta heoica, los legisladores hicieron un llamado a las autoridades educativas a incorporar a las páginas de la historia, en los planes de estudio y en los libros de texto este pasaje trascendental. “Deseamos que nuestro hijos registren orgullosos los hechos históricos sobresalientes como el que nos ocupa, producto de la enseñanza esmerada, científica y crítica de la historia nacional que hace falta”, puntualizó el diputado Villacaña Jiménez, presidente de la Mesa Directiva de la LXI Legislatura del Estado. En su intervención en tribuna ante sus compañeros legisladores y representantes de los poderes Ejecutivo y Judicial, el Presidente de la Mesa Directiva llamó a recuperar la integridad de la Ciudad de Oaxaca y confiarla a su pueblo en ese pasado distante “que no ha sido aquilatado en su exacta dimensión por grupos que con sus hechos laceran el desarrollo de la comunidad”. Villacaña Jiménez subrayó: “A esos grupos no les condenamos porque sus exigencias son legítimas, resultado de las libertades y la democracia que nos dieron los próceres de la Independencia, la Reforma y la Revolución. Sí censuramos, sin embargo, sus formas de expresar inquietudes e insuficiencias por importantes que sean”. Al recordar esa gesta que este miércoles fue conmemorada en la sede del Poder Legislativo, el legislador de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se pronunció porque se privilegie el diálogo, que no se perturbe el quehacer productivo y la actividad pública, y no prevalezca el chantaje ni la presión. El objetivo es que “la Ciudad de Oaxaca y su pueblo culminen los ideales de Morelos en aquellos derechos que aún no se han alcanzado en los términos que él escribiera en 1813”, indicó. En la sesión solemne de Congreso estuvieron el secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, en representación del titular del Poder Ejecutivo estatal, y el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera. También en tribuna, el diputado Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, presidente de la Comisión Permanente de Administración de Justicia del Congreso del Estado, consideró que la toma de Oaxaca por Morelos “representa la estrategia que puso la primera piedra para el triunfo de esa guerra”, y subrayó que “sin este pasaje histórico no estaríamos hablando de la Independencia de México”. Pero también apuntó que no concibe que el Gobierno del Estado y los municipios no den la importancia a este hecho, ni que la Secretaría de la Cultura y las Artes cuenten con un calendario conmemorativo de esa gesta histórica, ni que las comunidades que integran la ruta que recorrió Morelos conozcan del hecho. El Diputado de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PRI) coincidió con su homólogo el coordinador de la bancada del Partido Movimiento Ciudadano (MC), Diputado Perfecto Mecinas Quero, al referir que “es triste remitirnos a los libros de historia de México y de Oaxaca y encontrar muy poca información de acontecimientos históricos que le dieron sustento a la vida, económica, política y social de nuestro estado y de México”. Recordó que hace más de 10 años se solicitó a las autoridades educativas del Estado que la geografía e historia de Oaxaca se establecieran como una asignatura obligatoria en educación básica, pero “lamentablemente encontramos oídos sordos”. Al hacer un recuento de aquella gesta, Mecinas Quero resaltó que “fue en Oaxaca donde el Siervo de la Nación se distinguió por un pensamiento avanzado, innovador y cargado del sentir popular, y estableció los principales postulados de su ideario político “Sentimientos de la Nación”. Sostuvo que el Generalísimo Morelos resaltó la certeza de que la soberanía emana del pueblo, además del principio de la separación de los poderes, pues en su Artículo 17 decretaba la Independencia de México de España, postulados que hoy, a 200 años de este hecho histórico, dan sustento y certeza jurídica a la vida política y social de Oaxaca y del país. UNA GESTA PARA RECORDAR Los Diputados oaxaqueños recordaron a lo largo de sus discursos este hecho histórico que tiene profundas implicaciones en la Independencia de nuestra nación, considerando que a finales 1811 las fuerzas insurgentes se encontraban mermadas y arrinconadas en el sur del país. Morelos, tras su derrota en Acapulco en febrero de 1811, con los hermanos Bravo y Galeana logra el asalto a Chilpancingo y Tixtla, por lo que tras la muerte de Don Miguel Hidalgo y Costilla, en julio de ese año, divide su ejército en tres: uno al mando de Hermenegildo Galeana a quien se le encarga la conquista de Taxco; otro con Miguel Bravo para la toma de Oaxaca y uno más a cargo del propio Morelos para la conquista de Tenango, Tenancingo, hasta llegar a Cuautla. En la tercera campaña, de junio a agosto de 1812, Morelos con sus ejércitos reagrupados dominan el eje en Chiutla-Tehuacán, cortando la comunicación y suministro realista entre Veracruz y la capital, y es cuando ordena fortalecer la insurgencia en la Mixteca de Oaxaca y Puebla. Fue en noviembre de 1812 cuando se decide la toma de Oaxaca que se materializa el 25 del mismo mes, cuando resaltó la presencia de próceres que poco se les conoce, como el caso del coronel Eugenio Avendaño que al cerrar el acueducto de San Felipe interrumpe ese suministro. Memorable también fue la participación del teniente coronel Miguel Félix Fernández, nombre del glorioso militar Guadalupe Victoria, quien combatió en la parte norte de la ciudad, para situarse en el Juego de pelota, hoy Jardín Conzatti.

De igual manera el coronel Ramón Serna, protegido por la artillería de Manuel Mier y Terán, ataca el Fortín de la Soledad, mientras el capitán Larios combatió sin resistencia por la zona de La Merced y Hermenegildo Galeana toma los conventos de Santo Domingo y Carmen del Alto, logrando así consolidar la luchar armada que abriría la última campaña más política que militar.

Asentado el cuartel del general Morelos en Oaxaca, entre otras aportaciones a la historia, crea la Intendencia de la Provincia, el Ayuntamiento de la Ciudad, expide reglamentos para horarios comerciales, regula la tenencia de armas y forma la Junta de Protección y Seguridad Pública.