Oaxaca, México.- En el segundo día de actividades del Segundo Simposio Internacional del Libro Electrónico, especialistas de España, Colombia, Argentina y Perú, participaron en la mesa “El perfil del editor digital”, en la que reflexionaron sobre los retos en la creación y difusión de libros en tiempos donde existe una hibridación en los hábitos de lectura, repartidos tanto en el papel como en la pantalla.

En el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, participaron bajo la moderación del editor mexicano Alejandro Zenker,  Javier Celaya, de España, socio fundador del portal Dos doce.com; el diseñador web, ilustrador y fotógrafo colombiano Pablo Arrieta; Marilín Gonzalo, de Argentina, directora de contenidos de Hipertextual, y el editor Julio Villanueva Chang, de Perú.

Javier Celaya afirmó que hoy el editor, por supervivencia propia, debe asumir que el mundo ha cambiado y que se aplican hoy nuevos estándares que llevan incluso a transformar las empresas editoriales desde los cimientos.

“Mientras hablamos se están modificando en la sociedad los hábitos de lectura y escritura, por ello debemos asumir desde el principio que vamos a fracasar, algo que podría resultar extraño, lo que ocurre es que no hay un plan maestro ni una hoja de ruta, por ello el primer paso es fracasar, una y muchas veces, para comenzar a visualizar donde estamos parados”.

Celaya afirmó que en el mundo del libro digital, las editoriales siguen teniendo dos principales activos: viven de sus autores y sus lectores, y en este sentido los canales de venta, las nuevas tecnologías representan una gran oportunidad para acercarse a ellos.

“El gran valor añadido que podemos aportar en este nuevo contexto tecnológico es el factor humano, acercarnos tanto a nuestros escritores como a nuestros lectores, es inadmisible que la mayoría de los escritores reciban cada año, como único contacto con su editorial, un informe de ventas de sus libros, ¿que acaso no existe la tecnología para darle información casi en tiempo real?”

Mencionó que además del canal tradicional de ventas en las librerías, el editor digital tiene la ventaja de poder asistir a la venta online, teniendo a su vez la mayor visibilidad sobre el comportamiento de los mercados y los gustos de los lectores, algo que en la era analógica era impensable.

“La ventaja competitiva es conocer a nuestros lectores, afortunadamente en la era actual cualquier red social como Facebook o Twitter se convierten en un punto de promoción de ventas, en pocas palabras, en la era digital los datos son el petróleo del siglo XXI”.

Por su parte, Marilín Gonzalo, aseguró que en el mundo actual existen  867 millones de banda ancha móvil, contra 500 millones de banda ancha fija, lo cual significa que cada vez más personas acceden a la información a través de sus teléfonos, tablets, etcétera, lo cual beneficia al mismo tiempo la lectura a través de estos medios.

“Es una realidad que hoy cada vez más los usuarios cambian sus experiencias y sus gustos de lectura, transformando los mercados, sin embargo, pese a todos estos datos todavía no se puede hablar de una revolución del e-book, teniendo en las estadísticas una presencia de sólo el 3 por ciento, contra más del 80 por ciento de personas que mencionan que siguen leyendo en libros de papel”.

Dijo que de acuerdo a estudios recientes, existe en la sociedad actual una marcada resistencia a la desvirtualización del concepto libro y las personas experimentan lo que se conoce como una nostalgia por el  papel.

“Cuando se trata de cuestiones de emotividad el papel siempre gana, por ello aún pasaran varias generaciones para que ese apego al papel cambie, lo que existe actualmente es una tendencia a la hibridez en la lectura, existiendo tanto lectores pasivos y activos, los primeros leen en los soportes tradicionales y los segundos se inclinan por varias formas de acceso, tanto tradicionales como en pantalla”.

El editor peruano Julio Villanueva Chang, recordó sus experiencias al fundar la revista  Etiqueta Negra, lo cual coincidió con la muerte de su madre, lo cual le enseñó el último estertor del editor tradicional, aquel que trabajaba para un proyecto de papel.

“Hoy hemos batido un récord con esta revista, llegar al número 100 en una revista análogo, creo que hemos olvidado hablar en estos espacios del trabajo íntimo, artesanal del editor, más allá de los canales de distribución y las ventas”.

Afirmó que hoy se asiste a la extinción de la caligrafía por quienes escriben en pantallas, sin embargo más allá de estos cambios el editor debe seguir haciendo su trabajo con pasión, centrándose en el principal factor inamovible de su oficio, el descubrimiento de autores y la creación de contenidos.

“Curiosamente al editar una revista en papel yo asumo parte de la derrota y sé que casi nadie va a leer mi trabajo. Sin embargo asumir esta postura es algo liberador, porque lo único que queda es pensar en promocionar mis contenidos de la mejor manera, para lo cual utilizo las nuevas tecnologías, los chats, en una hibridación del pasado con el futuro”.

Finalmente, el diseñador web colombiano Pablo Francisco Arrieta hizo hincapié en que la tecnología no es una herramienta sino un instrumento parecido al musical.

“Cuando hablamos de instrumentos, uno se imagina que también puede existir alguien virtuoso para utilizarlo, en este sentido, quienes afirman que con las pantallas se está acabando la caligrafía e incluso el dibujo, no están vislumbrando una realidad completamente cierta”.

Con gran entusiasmo y devoción casi ciega por la tecnología, Arrieta mostró mediante proyecciones en Power Point, diversas aplicaciones tecnológicas como un programa con un pincel para pintar en el Ipad o para practicar la escritura, pero además portadas de revistas, hasta sistemas de sincronización de texto con sonido que utiliza para seguir avanzando en un libro mientras pasea a su perro.

“El compartir está en el ADN de lo que significa ser digital… hay una frase que dice: ‘el movimiento nos hará libre’, y es real,  porque de lo que estamos hablando es de personas”.