Anaiz ZAMORA M./ CIMAC
Oaxaca, México.- Las trabajadoras del hogar enfrentan diversas formas de discriminación que las posiciona en un nivel de desigualdad todavía mayor que el resto de las mujeres ocupadas en México, por lo que es necesario que además de asegurar legalmente sus derechos, ellas y sus empleadores los reconozcan, alertó la Doctora Mary Goldsmith.
A propósito del Día de las trabajadoras del hogar, la antropóloga y especialista en género aseguró que si bien en México el grueso de las mujeres se enfrenta a condiciones desiguales en el ámbito laboral, las trabajadoras del hogar realizan su labor bajo condiciones más precarias.
“No tienen contrato, a menudo laboran medio tiempo o menos, tienen bajos ingresos, carecen de las prestaciones más básicas, incluyendo las reconocidas por ley, no tienen acceso a servicios de salud y guarderías por lo que difícilmente pueden compaginar sus responsabilidades familiares con su trabajo” afirmó.
Las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) determinan que en México existen 1 millón 991 mil 646 trabajadoras del hogar, lo que equivale al 4.6 por ciento de la población femenina ocupada, de las mujeres que trabajan 1 de cada 9 lo hace como empleada del hogar, agregó la especialista.
La también docente de la maestría en Estudios de la Mujer de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) destacó que se debe tener en cuenta que dentro de las cifras no se considera al número de mujeres que son empleadas del hogar por estar bajo condiciones de trata de personas, ni a los menores de 14 años que también desempeñan estas funciones.
Menos del uno por ciento de ellas son las que cuentan con un contrato de trabajo por escrito que les garantiza el acceso a prestaciones básicas –que incluso son reconocidas legalmente- como el aguinaldo y las vacaciones.
Goldsmith alertó que si bien los sueldos de las trabajadoras del hogar no han disminuido –como en otros casos del resto de la población- estas mujeres continúan recibiendo ingresos mínimos: 1 de cada 3 gana hasta un salario mínimo (60 pesos diarios), de acuerdo con estimaciones del Inegi las trabajadoras del hogar ganan en promedio 21 pesos por hora, en estados como Oaxaca y Chiapas los salarios sólo llegan a 10 pesos por hora.
Para la especialista resulta “alarmante” que las trabajadoras del hogar no cuenten con servicios y prestaciones básicas pues tan sólo el 2.8 por ciento, tienen acceso a servicios de salud públicos mientras menos del uno por ciento tiene acceso a servicios médicos privados.
De cada 10 mujeres que laboran como empleadas del hogar 8 son madres y 1 de cada 3 es madre soltera, “lo que resulta alarmante es que sólo el .16 por ciento tiene acceso a guarderías” por lo que además de realizar las labores domésticas de una casa “que ni siquiera es la suya” deben cuidar a sus hijos, y mientras trabajan dejarlos al cuidado de alguien más.
Por otro lado además de encontrarse en el estrato más bajo de las prestaciones también se enfrentan a condiciones de desigualdad educativa; sólo 6 de cada 10 terminaron la primaria, y 1 de cada 3 tiene estudios de primaria inconclusos. De las jóvenes entre 14 y 17 años que son empleadas, 73 por ciento de ellas no acude a la escuela.
La antropóloga –que ha estudiando las condiciones laborales de estas mujeres desde el año de 1976 – estuvo presente durante el Foro: Ratificación del Convenio 189. Trabajo decente para las trabajadoras del hogar, llevado a cabo hoy en la Cámara de Diputados.
El convenio 189 busca proteger y legalizar los derechos de estas empleadas. No obstante para la especialista la ratificación no es suficiente ya que sólo se contaría con una reforma legal que garantice el acceso a estos derechos de manera normativa, lo que se necesita insistió es que en realidad cambien las circunstancias de las trabajadoras, que ellas sepan que tienen estos derechos y que sus empleadores los respeten.