Oaxaca, México.- Una noche llegué muy triste a Tlaxcala y al otro día, cuando desperté, me vi rodeado de títeres, desde entonces mi vida se alegró tanto que no me he podido mover de este pueblo mágico. Los títeres me atraparon, fue un secuestro y no me pude escapar”. Así lo manifestó en entrevista con Conaculta Alberto Palmero Soto, titiritero cubano avecindado en Tlaxcala desde hace varias décadas y quien, a partir del 1 de marzo, será el director de la primera Escuela Latinoamericana del Arte de los Títeres. “Para mí es un honor y, soy honesto, me tomó por sorpresa. Llevo dedicado 43 años al mundo de los títeres y ver que este sueño acariciado desde hace más de veinte años sea una realidad es un gran reto que llevaré muy en alto”. Alberto Palmero Soto nació en Cuba, es graduado de la Escuela Nacional de Teatro Infantil de la Habana como Actor Titiritero. En la Universidad de Sevilla, España, estudió la especialidad de Teatro de Sombras. Con más de 30 años de experiencia en las artes, Palmero Soto detalló que uno de los objetivos fundamentales de la escuela es mantener una retroalimentación con titiriteros de todo el mundo que cuenten con un soporte y la experiencia académica para que fortalezcan este proyecto, en el que se incluirán conferencias, coloquios, talleres y congresos de forma paralela a un plan de estudios ya establecido. “Queremos hacer que el arte de los títeres sea la octava maravilla del mundo con bases científicas, filosóficas y con una preparación especializada”. La carrera como tal, explicó, durará tres años más uno de trabajo de campo. Durante este periodo se incluirán materias como actuación, dirección escénica, dramaturgia, gestualidad, pantomima, danza, risoterapia, manejo de voz, diseño de vestuario, diseño de escenografía y mercadotecnia, esta última porque se ha detectado que una de las debilidades de los que se dedican a los títeres es cómo vender su espectáculo. Palmero Soto es también diseñador de vestuario y escenografía y durante 13 años fue director del club de la Organización de las Naciones para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) de Marionetas de Cuba, por lo que esa amplia experiencia con los titiriteros le ha llevado a sensibilizarse para crear un plan de estudios de acuerdo las necesidades de quienes se dedican a los títeres. La escuela estará abierta no solamente para titiriteros, sino también para maestros y especialistas que les guste el teatro de títeres, como sicólogos, creadores, pedagogos, porque esta disciplina es una herramienta pedagógica que se puede poner en práctica en todos los ámbitos, siempre y cuando se profesionalice. “Tlaxcala está contentísima por este acontecimiento tan importante. La familia Rosete Aranda dejó sembrado un gran legado titiritero, hay raíces muy fuertes, se creó el Museo del Títere, se creó el Festival Internacional del Títere Rosete Aranda, que se lleva a cabo todos los años y durante el cual se otorga el premio al mérito titiritero. Hay dos museos del títere que son particulares, pero que están muy relacionados con toda la condición teatral y no se diga del museo itinerante de títeres”. Este proyecto estuvo de boca en boca, expresó el director, ahora el Instituto Tlaxcalteca de Cultura, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) va a otorgar el apoyo para consolidar esta primera Escuela Latinoamericana del Arte de los Títeres como única en su tipo, para demostrar el profesionalismo en todo México. El programa académico está en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y con la Secretaría de Educación Pública del Estado para su validez oficial. “Contamos con todo el apoyo del Instituto Tlaxcalteca de Cultura, vamos a tener procuradores de fondos para que se dedican a buscar fondos de todas partes, contamos con un fondo económico concreto y Conaculta nos dijo que nos apoyaba en todo lo necesario para poder salir a la luz”.