Como parte del ciclo “Facebook y el poder del lenguaje: escritoras en la red”, la noche del 20 de junio en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia se realizó la charla “Laboratorios experimentales en la red”, en la que también participaron Amaranta Caballero y, como moderadora, Rocío Cerón.
Facebook, comenta Jáuregui, es una plataforma cuyo uso se puede modificar y aprovechar no sólo como comunicación directa y sencilla. “Puede crear una comunidad de madurez y preferencias artísticas que también permite unir a la gente que está en distintos horarios y ámbitos a participar en eventos y entonces se vuelve como utopía absoluta”.
En la charla, las participantes compartieron cómo han difundido y dado a conocer sus trabajos y proyectos, como escritora, editora y diseñadora gráfica, respectivamente.
Un ejemplo es el Taller de taquimecanografía, un proyecto de creación literaria colectiva realizado en 2004 en el que participó Jáuregui y otras tres escritoras, con el que buscaron formar un “cadáver exquisito” con el apoyo de Internet, ya que las participantes residían en Nueva York, Los Ángeles, Londres y la Ciudad de México.
“Fue interesante trabajar con mujeres de distintos ámbitos, lo que fue posible a través de internet y Facebook. Sin estas plataformas no hubiéramos podido publicar eso jamás”, exclamó.
Respecto a si Twitter puede funcionar también para difundir proyectos, Jáuregui señaló que Facebook tiene una horizontalidad, no así la red de microblogging. “Facebook tiene una temporalidad mucho más lenta y puedes visitar algo que publicaste hace meses, cuando generas cosas la gente puede ver un poco más, se vuelve una manera de presentar trabajo y una especie de archivo”.
Rocío Cerón agregó que Facebook es un espacio de flujos, ideas, pertenencias y migraciones que permite tener un contacto con otros usuarios.
Al tomar la palabra, Amaranta Caballero recordó que en 1996 pensar en que el envío de cartas sería virtual le hizo sentir dolor, horror y desesperación. “No creía que en 10 años iba a tener estas realidades, tendiendo vínculos y que los temas sobre plataformas y nuevos medios generarían tesis de maestría y doctorados”.
La diseñadora abrió su blog a inicios de la primera década del siglo XXI. Tiempo después su cuenta de Twitter, para finalmente llegar a Facebook. “Cada una de las plataformas tiene su importancia, implicación y contextos que sirven para distintos proyectos […] Yo odié Facebook porque me parecía que era un lavadero en el que veía lo que no me importa, pero con dicha plataforma he hecho muchas amistades y conocido personas con las que ahora coincido”, apuntó.
La maestra en estudios socioculturales recordó su sorpresa al recibir, hace algunos años, una propuesta laboral vía Facebook. “Llegó un trabajo de activismo cultural, investigar conceptos como intimidad, trabajar en la red y ganar dinero, ¡no lo podía creer! Es un medio que me ha hecho entender que hay plataformas y nuevas redes de medios alternativos que no consisten en estar divagando”.
No es el medio, es uno el que trabaja con sus poses, frustraciones y con la responsabilidad de lo que publicamos. Una responsabilidad de lo que dices, haces y de estar ocupando un lugar en el mundo. “Todo tiene un sentido, el porqué pongo un contenido, una foto, el dibujo, mi trabajo. El arte es la manera de divagar y presentar pasiones que a lo mejor a alguien le gusta”, comentó.
Agregó que la red social creada por Mark Zuckerberg también puede llegar a ser un medio enfermizo. “En lo personal tuve que promover las cosas que me interesan, más allá de compartir a los amigos, ir al chisme, volteemos a entendernos de otra manera para construir mejores sociedades donde las plataformas y lo virtual incidan”, puntualizó.
Respecto a si con el uso de internet se banaliza la literatura, Jáuregui, señaló: “Me encanta el libro, el papel, pero detesto esta onda reaccionaria de algunos escritores y editores de decir no a la tecnología, no al internet, no a los libros en línea. Creo que es una reflexión válida, pero el medio no va a banalizar los libros, es un ejercicio crítico”, concluyó.