Oaxaca, México.- El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Senado de la República, Eviel Pérez Magaña, y la organización Antorcha Campesina suscribieron un pacto por una política social genuina y de avanzada, que realmente impacte en el desarrollo de las comunidades más rezagadas de Oaxaca.   En reunión sostenida en la Ciudad de Oaxaca, el candidato priista se comprometió con el dirigente Gabriel Hernández y con las bases de esta importante organización social a  llevar su voz y sus planteamientos de justicia a la tribuna del pacto federal, desde donde impulsará y promoverá con sus compañeros de partido las reformas necesarias para satisfacer sus demandas.   Antorcha Campesina es una organización con destacada presencia en comunidades de la Mixteca, de la Costa, del Istmo y de otras regiones del estado, señaló el dirigente Gabriel Hernández, quien hizo público el compromiso de apoyar la candidatura de Eviel Pérez Magaña, para que sea su interlocutor en el Congreso Federal.   Eviel Pérez, por su parte, patentizó el reconocimiento al liderazgo social de Antorcha Campesina, su tradición de lucha, la firmeza de sus convicciones acreditada en varios procesos electorales, y sobre todo su compromiso auténtico con las causas de los pueblos más marginados del estado de Oaxaca.   “Vamos a trabajar juntos, señalaron, para que México retome el rumbo con Enrique Peña Nieto y para que Oaxaca siente las bases para una recomposición de las fuerzas políticas, ahora con representantes en el Senado que realmente promuevan las demandas de las comunidades que no vieron ningún fruto de la llamada transición democrática y de los gobiernos neoliberales de la derecha”.   Este pacto que hoy suscribimos no es sólo por una contienda electoral, sino para sumar fuerzas en favor de los pueblos marginados de Oaxaca, para quienes la democracia política no se ha traducido en una mejoría sustancial de sus condiciones de vida.  

Desde el Senado de la República, con el voto leal de Antorcha Campesina, dijo Eviel, impulsaré iniciativas, reformas y políticas públicas para que la federación salde la deuda social con Oaxaca, en especial la deuda histórica con las comunidades indígenas y los pueblos más marginados de nuestro estado, un estado que no puede seguir viviendo la contradicción entre la riqueza cultural y la pobreza social.

  “Es la hora de Oaxaca y le cumpliremos desde el Senado”, concluyó.