Oaxaca, México.- Con el propósito de incrementar el interés de los alumnos, las autoridades y la sociedad en general en la educación musical, el maestro Enrique Márquez dictó este 25 de mayo de 2012 una conferencia en el Conservatorio Nacional de Música, en la que destacó su experiencia con el modelo de enseñanza que él siguió.
Bajo el título “La educación musical como instrumento de desarrollo”, el músico y compositor, perteneciente al Sistema Nacional de Creadores del Conaculta, platicó con alumnos de esa escuela, a quienes aseguró que el interés por ver a la educación musical desde esa perspectiva es cada vez mayor.
Como ejemplo de esta tendencia señaló el caso del modelo de enseñanza aplicado en Venezuela, el cual se ha replicado en otros países de América Latina, como Colombia y Ecuador, donde se ha instituido el programa social y cultural creado por José Antonio Abreu.
Márquez detalló que se trata de un esfuerzo dirigido fundamentalmente a los niños y jóvenes, a partir de los cuatro años y hasta los 18 años, quienes deben inscribirse en clases y talleres de instrumentos de viento, cuerdas y percusiones, con la idea de lograr que los dominen y posteriormente profesionalicen sus aptitudes, si lo desean.
En México el caso más claro de esta labor es el de la Orquesta Juvenil Carlos Chávez, la cual funciona siguiendo la metodología referida, por lo que el siguiente paso en este proceso de propagación de la enseñanza musical es que los talleres y cursos se adapten al contexto en el que se encuentren.
“Me refiero a que no es los mismo aplicar esta metodología en Argentina que en Colombia, o que en Polanco y en ciudad Netzahualcóyotl, en cada uno de los lugares en los que se aplique este modelo, los maestros deben tomar en cuenta las características del lugar, así como los intereses que los participantes manifiesten.
“Para que cada uno de los alumnos pueda desarrollar sus aptitudes, el plan que ahora se sigue establece que los grupos deben incluir máximo 15 participantes, quienes podrán así compartir instrumentos de viento, que son los más caros, y reducir costos para quienes sean responsables de los talleres, los cuales pueden ser desde escuelas de nivel primaria hasta colegios especializados en música”.
Lo que Márquez encontró en esta visita al Conservatorio Nacional de Música fue un gran entusiasmo por parte de los alumnos, quienes se mostraron interesados tanto en los pasos a seguir para desarrollar este método de enseñanza, como en participar en las posibles actividades que vayan surgiendo en la capital del país a partir de la propia réplica que se haga del mismo en los centros de educación.
“Para mí ese es el logro más relevante, que los jóvenes se acerquen a escuchar mi propia experiencia con este método, que lo tomé en Venezuela en los años 90, y que posteriormente compartan con sus amigos o conocidos su propia vivencia, así es como se podrá propagar el sistema, que es la finalidad de todo el trabajo”, concluyó Enrique Márquez.