Oaxaca, México.- Para Naomi  Siegmann, la llegada de las nuevas tecnologías permite a la escultura vivir uno de sus mejores momentos: “las computadoras permiten hacer miles de cosas, que antes eran impensables”, la  diversidad de materiales faculta al artista tener al mundo en sus manos.   Durante su participación en la conferencia “Escultura Contemporánea Urbana”, en el  marco del II Festival de Artes Visuales “Puntos de Encuentro”; la artista manifestó que existe escultura mexicana “muy buena y escultores nacionales excelentes, pero  poco conocidos”. Reconoció que la mayoría de las piezas que se exhiben, en el ámbito urbano, sobre todo en el centro del país, en su mayoría son de creadores extranjeros.   Frente a más de un centenar de personas que se dieron cita en el Museo de Arte Contemporáneo (MACO), la creadora Naomi Siegmann, de manera atenta exhortó al público a plantear sus dudas, opiniones e impresiones, para que ella con suma delicadeza les respondiera.   La escultora propuso al público “evitar observar una pieza artística y tratar forzosamente de explicarla: el arte no se tiene que entenderse, sino  sentirse”, y añadió “que una pieza puede gustar o disgustar pues es el derecho del espectador, como el del artista es, sacar lo que tiene adentro aunque la obra guste o no guste”.   Agregó que otra de las responsabilidades del creador, es pensar en el entorno en el que va a exponer. “Una pieza no debe molestar al público y a su existencia”. El artista debe tener claro de quienes están a su alrededor y sobre todo del cuidado del ambiente.  

La escultora, nacida en Nueva York, siendo muy joven se trasladó al estado de Coahuila, Mex., donde desarrolló su pasión por la escultura. Actualmente reside en la ciudad de México,  ha realizado exposiciones individuales y colectivas en la capital del país, Francia, Alemania, Italia, España, Estados Unidos, así como en algunos estados de la república mexicana.

  Varias de sus obras se encuentran expuestas en museos, hospitales, oficinas gubernamentales de la ciudad de México y en algunas ciudades del país, así como en museos de Estados Unidos y Jerusalén.   En sus veinte años de trayectoria ha trabajado con diversos materiales, confiesa que la madera es su material preferido, y también usa bronce y plata. Actualmente realiza figuras con material flexible como plástico, hule (llantas, etc.)