Vidal Pineda Oaxaca, México.- El escritor alemán Stefan Kiesbye, quien ha utilizado la novela negra como canal  para dar a conocer su sentir y la forma de ver el mundo, dijo en conferencia de presa que no cree en la inocencia infantil, pues una invención de humanos, “no es que crea en el pecado, pero sé que nadie nace puro y sé muy bien que los niños pueden manipular”, lo anterior los dio a conocer durante la conferencia de prensa en la que habló sobre los personajes que habitan en su novela Al lado vivía una niña, una historia que explora la transformación de unos niños en hombres que desemboca en un gran crimen. Siendo uno de los invitados a participar en el XXXII Feria internacional del Libro de Oaxaca, en donde ofrecerá una lectura dramática de su libro, al lado del actor oaxaqueño Rodrigo Vargas, y del músico, Mauricio Valdés, Kiesbye dijo que tampoco el hombre tiene la esperanza de la inocencia, seguramente por todos lo que hoy acontece al mundo, pero que sin embargo ese no es un problema

“El  mundo es duro, y no creo que vayamos a llegar a crear un futuro utópico en el que haya justicia y que todos tengan suficiente comida para comer, pero ese es el mundo en que vivimos y enfrentar todo eso es lo importante”, dijo el autor, quien con su novela  inauguró el catálogo Almadía Negra en la pasada Feria del Libro de Guadalajara.

Ubicados en la Alemania de la postguerra, en un pequeño poblado, con su obra el autor entra en el mundo de un grupo de jóvenes en el que la violencia y el sexo son cotidianos y su forma de vida y aunque no se trata de una autobiografía o hechos que vivió frontalmente en la infancia sino la observación de la juventud y las pocas oportunidades que hay para desarrollarse, muchos de los personajes que ahí aparecen crecieron él, en la su Alemania que recuerda como represora.

En su visita con Oaxaca, el joven escritor confesó que no está al tanto de la novela negra que se hace en este país, pero adelantó que es con Almadía, la editorial oaxaqueña, con quien se encuentra trabajando para publicar su siguiente novela, la cual relata la historia de cuatro jóvenes habitantes de una ciudad fantasmal.

Kiesbye, imagina a los lectores de su novela en una fría noche de invierno, sentados en círculo con chocolates, todos ellos aterrados de la narración pero también muy seguros de que las cosas impresas en las páginas son ajenas a su realidad, que no va más allá del límite de las hojas. Pero también cree que el género policiaco muestra el lado oscuro de las sociedad, “cómo es en realidad, y ese es su gran valor, mucha gente intenta minimizar el género policiaco, más sin embargo el género policiaco tiene  la función de mostrarnos cómo es  el lado de la sociedad que preferimos intentar esconder, ese es el gran valor”, comentó el autor.