Oaxaca, México.- Tapijulapa es un pueblo del municipio de Tacotalpa, en Tabasco, cuyas mujeres bajaban de la sierra para ofrecer alimentos típicos a los visitantes, pero al ser ambulantes tenían pocas o nulas ventas.
Un grupo de estas mujeres serranas tuvo la idea de integrar una sociedad, a fin de sumar fuerzas para salir de la difícil situación económica en que se encontraban, y poder ofrecer los alimentos de manera formal, en un establecimiento.
Jacqueline Pérez Jiménez, secretaria de Organización de la Sociedad Cooperativa “El Sabor de la Sierra”, cuenta que hasta entonces habían sobrevivido bajando de la sierra a vender alimentos a los turistas, pero las ganancias eran pocas y no había posibilidad de crecimiento.
La asociación se fundó con 14 mujeres y dos hombres, quienes conocieron en el Ayuntamiento de Tacotalpa la existencia del Programa Opciones Productivas, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y presentaron un proyecto de restaurante comunitario, que ofreciera alimentos típicos elaborados con higiene.
El programa les apoyó con 126 mil pesos, que invirtieron para comprar equipo. La cocina comenzó a funcionar y a ofrecer los platillos tradicionales, como mone de cerdo, estofado de gallina y de pavo; chaya de carne salada, pipián de gallina, tamales de chipilín, pay de queso y plátanos rellenos, entre otros.
Ante el éxito del proyecto, agregaron al menú tortillas de coco, pejelagarto a la yerba santa, tortas de iguana, pan de plátano, dulce de papaya con zapote, chocolate y pozol, una bebida preparada con masa de maíz y cacao cocido que, según la leyenda, embruja a quien la toma para que regrese a este lugar.
Isabel Velasco Rojas y Laura Martínez Martínez ven en retrospectiva y señalan que “cuando empezamos, no creíamos poder lograrlo. Ahora estamos muy contentas de ofrecer nuestros alimentos a los visitantes, que en temporada de vacaciones llegan a ser hasta 500 turistas semanales, quienes prefieren comer en el restaurante “El Sabor de la Sierra”, por su limpieza, amplitud y buena atención.
La ganancia semanal es de hasta dos mil pesos, que se reparten entre quienes hayan trabajado esos siete días. A la próxima semana, la oportunidad de trabajo es para los otros socios. Así, todos ganan y tienen ingresos constantes.