Oaxaca, México.- Cuando nos enfretamos a la noticia de que algun familiar, amigo, compañero o cualquier persona conocida ha enfermado de cáncer, inevitablemente nos toma un sentimiento de miedo; por el ahora enfermo y por nosotros mismos. Para esta enfermedad no hay precauciones, advertencias o prevenciones que nos hagan menos proclives a padecerla en algún momento de nuestra existencia, al parecer cualquier elemento orgánico o inorgánico que esté expuesto a cualquier tipo de contaminación y con el que tengamos contacto, concientes o no de ello, es causa. Pero el temor se convierte en asombro e impotencia cuando quien padece este implacable mal es un niño que empieza a entender su cuerpo, el mundo y la vida.
Las terapias destinadas a erradicar dicho mal no son más amables y empiezan a dejar su huella en los pacientes casi tan pronto como dan inicio; el malestar físico general, la falta de apetito, la baja de peso y la caida del cabello son el aviso público de que la batalla por la vida está en proceso, para ellos no hay más que enfrentar esta lucha y buscar seguir viviendo con el objetivo de que el cáncer pierda esta contienda. Para ponerle mejor cara a la situación ver con esperanza un futuro menos dificil, los niños que se tienen que enfrentar a esta transformación suelen ponerse una gorra que les abriga y adorna.
Con la intención de hacernos más sensibles a esta odisea y ser solidarios, la fundación Unidos por el Arte contra el Cáncer (UNAC), con sede en Nuevo León, mantiene un programa de apoyo para niños que transcurren por leucemia. Con la premisa de que el Arte es la manifestación humana que expresa mejor la subsistencia, UNAC ha invitado a varios artistas plásticos a participar en el proyecto
Ponte la gorra, con el propósito de que los niños usaran estas gorras bordadas con sus dibujos y generar un espíritu de esperanza en la vida a través del arte.
EL ARTE DE BORDAR LA VIDA, surge a partir de la invitación que UNAC hace en particular a el maestro Francisco Toledo, que con gran generosidad, propone una manera distinta de
ponerse la gorra y dona 14 dibujos que son traducidos en bordados por diseñadoras oaxaqueñas del Centro de las Artes de San Agustín, Etla para este proyecto. Las 10 primeras piezas que se exhiben ahora y las 4 que están en proceso, serán subastadas para conseguir los recursos económicos que se requieren para los transplantes de médula de los niños con leucemia que esta fundación cobija.
Finalmente, estos esfuerzos reunidos son muestra de que el arte está comprometido con todas las causas sociales, los artistas no podrían ser creadores de sus maravillosas obras si hubiera un desinterés en generar emociones e ideas. El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), El Museo Franz Mayer y el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) se suman al UNAC y al maestro Francisco Toledo, unámonos todos desde ahora con las causas del arte y en seguir bordando la esperanza para los niños con cáncer.
Esta exposición estará abierta ela público hasta el 31 de diciembre en el MACO ubicado en la calle de Macedonio Alcalá 202 en el Centro Histórico.