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Oaxaca, México.- "Las comunidades, los padres de familia y las autoridades municipales deben exigir al magisterio oaxaqueño el cumplimiento de sus responsabilidades con los niños y jóvenes, porque es evidente que la sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tiene pocos incentivos para cambiar sus métodos de lucha", afirma el director del Instituto Estatal de Educación Pública del Estado de Oaxaca (IEEPO), Bernardo Vásquez Colmenares Guzmán.
En entrevista sostiene que la Libertad de Expresión y Manifestación de cualquier organización, como el sindicato magisterial, debe ejercerse también en el marco de respetar el derecho de terceros. "Me parece que ha costado mucho trabajo aquilatar esto a la sección 22 del SNTE".
LA CIUDADANIA, CADA VEZ MAS MOLESTA
Con evidente preocupación comenta que además el malestar ciudadano ante las marchas, bloqueos y suspensión de actividades del magisterio se torna cada vez más ofensivo y violento. "En muchos casos, los ciudadanos confrontan ya a los maestros, los insultan, los provoca, y esto no puede seguir así, porque afecta el tejido social y la convivencia armónica de los oaxaqueños".
Pero puntualiza: Hasta ahora parecería que los incentivos del magisterio están puestos en la dirección de la movilización, porque eso genera beneficios en distintas dimensiones y ámbitos, "además no tiene, hasta ahora, mayor costo, y en esa lógica, la decisión más economicista es la movilización".
"Creo que hay que cambiar los términos de intercambio en esta relación y elevar el costo social de la movilización del magisterio, a partir del empoderamiento de la voz de las comunidades, de los padres de familia y autoridades municipales. Ahí hay una tarea pendiente, porque debemos entender que hay pocos incentivos al interior de la sección 22 del SNTE para cambiar sus métodos de lucha".
El responsable del instituto de educación estatal, reconoce que esto es así porque la movilización les ha venido funcionando desde hace mucho tiempo, pero también plantea que en esta lógica los instrumentos de fuerza, como levantar actas por abandono de trabajo, no serán eficaces para cambiar los métodos de lucha de los maestros, porque en todo caso resultarían contraproducentes, ya que mucha de su lucha se justificaría con este tipo de decisiones.
"Creo que hay que ser muy creativos y responsables en los pasos que se dan, estoy seguro que hay muchos actores que hasta ahora han estado ausentes en el establecimiento de una nueva relación, entre ellos los padres de familia, organizaciones civiles, autoridades municipales, cámara, colegios, otros sindicatos, porque al final del día todos salimos afectados cuando nuestra educación pierde terreno".
Vásquez Colmenares subraya que en esta lógica es necesario buscar métodos institucionales para facilitar la intervención de estos nuevos actores en la definición de una nueva relación estado-sindicato magisterial, que permita a la autoridad educativa construir una postura de respeto, pero a la vez enérgica, para que la Sección 22 del SNTE vea que su actuación no es sólo en contra del gobierno, sino también de los intereses de la población a la que sirve.
Reconoce que hay una fuerte desprestigio del maestro de base por sujetarse a la voluntad de intereses de carácter corporativo, "por eso es necesario ayudarlo a que sea más fácil para él fijar una postura ante el control que ejerce la sección 22 del SNTE, que es muy corporativo y se asimila mucho al que ejerció el PRI durante muchos años a sus clientelas políticas".
"Los triste es que a 30 años del movimiento magisterial en Oaxaca, no son pocas las voces que reconocen que el mismo no fue concebido para esto, que con tristeza ven como año con año la Sección 22 del SNTE se separa del camino que originalmente trazaron y que ahora traicionan intereses de los propios integrantes que se supone protegen".
Manifiesta que en esta lógica habría que diseñar, en esta nueva relación, cómo hacer que la voz de los comités de los padres de familia, comunidades y autoridades municipales se escuche, "a fin de que, al unísono, unamos nuestro reclamo para que se tome conciencia de que es tiempo de replantear los derechos y compromisos de todos, incluyendo los del gobierno y el magisterio".
-Pero los ciudadanos, lo primero que se cuestionan es por qué no se aplica la ley, por qué se permite que los maestros falten o suspendan sus labores por cualquier motivo.
-Un Estado de Derecho es eficaz en la medida que la regla aplica para todos, sin distingo; cuando a unos se les aplica la ley y a otros no, hay una enorme irritación y es justificada. Creo es una tarea pendiente no sólo en Oaxaca sino en todo el país, garantizar que se aplique la ley para todos los grupos y personas.
La otra, es que desde el movimiento del 68 la intervención de la policía en las protestas siempre es vista como represión, y esto tiene muchas implicaciones políticas porque en muchos casos abona para complicar el conflicto, al igual que medidas como los descuentos salariales, toda vez que lejos de resolver el problema puede reagrupar a los grupos más radicales del magisterio. Entonces el estado tiene que actuar con enorme responsabilidad política, a pesar de los reclamos de justicia de la sociedad civil. Esto implica la búsqueda de otras estrategias más eficaces, la solución del problema magisterial no pasa por el uso de la fuerza, así no va a ganar nadie.
-Sin embargo, las autoridades tienen la responsabilidad de aplicar la ley y la Suprema Corte de Justicia de la Nación así lo consideró en el conflicto del 2006.
-Creo que la resolución de la Corte es justa y clara, en ese entendimiento creemos que debemos buscar los mecanismos para que en el marco del Derecho garanticemos la educación de los niños de manera definitiva y estructural, lo que reclama la participación y compromiso de todos los actores sociales, por eso hablo del empoderamiento ciudadano, mientras se interprete que la educación solo es competencia de la autoridad la comprensión será incompleta y consecuentemente, la solución lejana.
Hay que hacer ver a la sección 22 del SNTE que no somos pocos sino que somos muchos los que tenemos interés en mejorar la educación y que el derecho de los docentes a mejorar sus condiciones de vida no se contrapone al cumplimiento puntual de sus obligaciones.
LA FRASE:
"El malestar ciudadano ante las marchas, bloqueos y suspensión de actividades del magisterio se torna cada vez más ofensivo y violento. En muchos casos, los ciudadanos confrontan ya a los maestros, los insultan, los provocan y esto no puede seguir así": Bernardo Vásquez Colmenares Guzmán, el director del IEEPO