Viernes 11 de mayo, 2012. 10:45 am
Mauricio Cervantes expone en el MUPO
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Oaxaca, México.- Con ocho piezas monumentales realizadas sobre baldosas hidráulicas, Mauricio Cervantes, centró su obra en la parte positiva de la mujer, vista como una divinidad, como una sanadora y como la conductora del movimiento que permitirá la transición de la humanidad.
En los pasillos del Museo de los Pintores Oaxaqueños, fue inaugurada Rhiannon Epona y Carruaje, muestra que alude a una carta del Tarot de los arcanos mayores, que tiene que ver con el desplazamiento, el movimiento “un aspecto de la mujer que puede conducir con éxito el movimiento de transición de la humanidad”, explicó en entrevista el creador.
Invitado por el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de las Culturas y Artes y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para participar en el Festival Mayo en Oaxaca, una fiesta para todos, el artista señaló que la invitación cayó “como anillo al dedo”, ya que lleva ocho años trabajando temas relacionados con la mujer.
En la obra todas las mujeres están encarnadas en rojo. Las piezas aluden a la sangre cíclica que ha sido satanizada por las religiones masculinas, sin embargo, el artista descubrió que existen etnias en América e India, donde no sólo sienten respeto hacia las mujeres, sino que son veneradas”.
Explicó que en tres de sus piezas colocó a la mandrágora, una planta, que con formas caprichosas alude al poder curativo de sus hojas que ha sido usadas ancestralmente por curanderas. Con las creaciones el autor rinde tributo a una de las cualidades más asombrosas de la mujer, que es su capacidad de sanadora.
En los pasillos del Museo de los Pintores Oaxaqueños, fue inaugurada Rhiannon Epona y Carruaje, muestra que alude a una carta del Tarot de los arcanos mayores, que tiene que ver con el desplazamiento, el movimiento “un aspecto de la mujer que puede conducir con éxito el movimiento de transición de la humanidad”, explicó en entrevista el creador.
Invitado por el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de las Culturas y Artes y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para participar en el Festival Mayo en Oaxaca, una fiesta para todos, el artista señaló que la invitación cayó “como anillo al dedo”, ya que lleva ocho años trabajando temas relacionados con la mujer.
En la obra todas las mujeres están encarnadas en rojo. Las piezas aluden a la sangre cíclica que ha sido satanizada por las religiones masculinas, sin embargo, el artista descubrió que existen etnias en América e India, donde no sólo sienten respeto hacia las mujeres, sino que son veneradas”.
Explicó que en tres de sus piezas colocó a la mandrágora, una planta, que con formas caprichosas alude al poder curativo de sus hojas que ha sido usadas ancestralmente por curanderas. Con las creaciones el autor rinde tributo a una de las cualidades más asombrosas de la mujer, que es su capacidad de sanadora.
La exposición plantea la contraparte de la violencia en contra de la mujer, por el contrario, exalta la parte positiva de ellas, “como una píldora preventiva que busca la salud de la sociedad”.
La exposición puede ser visitada en el Museo de los Pintores Oaxaqueños, durante el presente mes.
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