Oaxaca, México.- El Senado de la República aprobó reformas a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas y el Código Fiscal de Procedimientos penales, En tribuna, sobre las iniciativas que al respecto presentaron senadores de las Comisiones de Educación, Cultura y de Estudios Legislativos, y el Congreso del Estado de Tabasco, la senadora Teresa Ortuño Gurza, destacó que éstas formaron una sola, para lograr una real y adecuada defensa de estos bienes. Con ello, se refuerza la protección del patrimonio cultural subacuático, es decir buques, naves o cualquier otro transporte acuático localizados en las zonas marítimas de México, así como sus cargamentos y demás contenidos que hayan estado bajo el agua parcial o totalmente, al menos durante cien años. La presidenta de la Comisión de Educación, agregó que también fortalece la conservación, protección y vinculación social del patrimonio cultural, al facultar al Instituto Nacional de Antropología e Historia a emitir los planes de manejo de las zonas de monumentos arqueológicos, abiertos a la visita pública y bajo su custodia. El dictamen avalado considera también la aplicación de sanciones por daños causados a bienes e inmuebles históricos y califica como delito grave el tráfico internacional de los mismos. Por su parte, la senadora María Rojo Incháustegui, del PRD, dijo que es necesario el respeto al orden constitucional de derecho, la participación ciudadana y comunitaria en la defensa, promoción y protección del patrimonio cultural. Dijo que Junto con los tres niveles de gobierno, es pertinente sancionar con mayor fuerza las conductas ilícitas tipificadas en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas e incluirlas en el catálogo de delitos graves en el Código Federal de Procedimientos Penales. “Como legisladores –subrayó-- nuestra tarea consiste en dar a los individuos y a la sociedad, herramientas normativas para hacer de la convivencia algo civilizado y con visión histórica”. Añadió que las leyes por sí solas no nos hacen mejores personas ni aumentan nuestra conciencia, sino que es indispensable fortalecer la educación, fortalecer el tejido social y promover la vida cultural.