Organizado por el Conaculta, la UNAM y la Red de Humanidades Digitales, el encuentro busca vincular el trabajo de diversos especialistas que trabajan en estudios relacionados con el desarrollo de la perspectiva humanística en el campo de Internet.
De ahí que la exposición de Worthey se haya centrado en el reconocimiento de la necesidad de que tanto los usuarios como los investigadores y especialistas generen contenido con valor en la web, que consideró, es el siguiente paso en la evolución de este recurso.
Dijo que los humanistas digitales están comprometidos con la reflexión y estudio de los procesos que cotidianamente nacen en la red, trabajo en el que han encontrado a lo largo de los años distintos detractores, quienes consideran que un investigador serio no dedicaría su trabajo a este medio, por considerarlo superficial.
“Es por ello que este tipo de encuentros, que son cotidianos en Estados Unidos, se generen en países como México, que cuenta con una riqueza histórica amplia, con un pasado milenario que puede servir para nutrir de información a la red… pero el trabajo más difícil es lograr que el resto de los especialistas reconozcan el valor de nuestra labor en el contexto académico.
“Un ejemplo que la importancia que tienen las investigaciones sobre el comportamiento de la red en la actualidad, lo constituye el hecho mismo de que existan detractores y críticos, es decir, que ellos mismos, sin proponérselo, le dan una relevancia mayor a este tipo de trabajos, que son importantes para comprender el potencial que tienen”.
En otro sentido, Worthey señaló que el trabajo de los humanistas digitales puede compararse a la situación divertida que plantea el cuento de los tres cochinitos y el lobo feroz, en el sentido de que los investigadores son como esos puerquitos que deben enfrentar los embates de sus críticos.
“Con mucha frecuencia, en el campus de Stanford, me he sentido así, porque mis compañeros consideran que mi trabajo está enfocado en temas sin relevancia, pero para mí este es el camino que debo seguir para intentar aportar ideas nuevas sobre cómo y hacia dónde deben desarrollarse los contenidos de la Internet.
“En los próximos años veremos cómo el acceso a la red será cada vez más democrático, por lo que se hará necesario que las personas que viertan en la red sus opiniones y puntos de vistan tenga la preparación necesaria para sustentarlas, pero no sólo eso, sino que también posean la calidad moral suficiente como para ser reconocidos en la sociedad en que se encuentren”.
En opinión de Worthey, al igual que ha ocurrido en otros campos, los países de América Latina tendrán muchas cosas que aportar en ese contexto, el cual está abierto a recibir todo tipo de propuestas, de modos de pensamiento, de ideologías, de culturas y tradiciones.
“Así que este tipo de reuniones tendrían que volverse algo cotidiano, porque es así como nos reconoceremos a nosotros mismos como esos ‘marranitos’ que son víctimas del lobo y que comenzaremos a trabajar juntos en proyectos que, desde la academia, le den sustento a los planteamientos que hacemos”.
El 1er Encuentro de Humanistas Digitales se lleva a cabo los días 17 y 18 de mayo en la Biblioteca Vasconcelos, ubicada en Eje 1 Norte s/n, esq. Aldama, colonia Buenavista.