EL UNIVERSAL
Oaxaca, México.- En San Pedro Amuzgos, donde la población apenas rebasa los 6 mil habitantes, el de ayer fue un amanecer atípico. “Los vecinos dormimos en la calle porque el sismo dañó la mayoría de nuestras viviendas y tenemos que esperar a que Protección Civil dictamine si son habitables o no”, dijo el regidor Marco Peña.
Añadió: “Aquí, como en el resto de las comunidades de la Costa de Oaxaca y Guerrero, estamos acostumbrados a la sismicidad, pero el sismo del martes fue tan intenso que todavía sentimos el miedo”.
San Pedro Amuzgos, con otros 16 municipios de la Costa de Oaxaca, registraron las mayores afectaciones en viviendas y caminos por el movimiento telúrico. En esta región, la mayoría de los pobladores decidió pasar la noche en las calles y parques hasta que autoridades de Protección Civil evaluaran los daños.
Ayer, el gobernador Gabino Cué Monteagudo dijo que “es muy posible la declaratoria del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para estos municipios”.
“Yo creo que sí será aplicado el Fonden. Hoy (ayer) recibí la llamada del secretario de Gobernación. Hay la mejor disposición para que junto con Protección Civil determinemos el grado de afectaciones”.
Luego de presidir la ceremonia por el natalicio de Benito Juárez, el mandatario estatal refirió que las cifras de daños por el sismo siguen siendo las mismas reportadas el martes: 2 mil viviendas afectadas y nueve personas lesionadas, dos de gravedad.
Gabino Cué pidió a los ciudadanos estar atentos a los informes del Instituto Estatal de Protección Civil, luego de que las réplicas del temblor continuaron.
Amuzgos, lejos de todo
La cabecera municipal de San Pedro Amuzgos se ubica a 444 kilómetros al poniente de la ciudad de Oaxaca, “está lejos del centro del país y de la capital del estado”, señala el regidor de Hacienda del ayuntamiento, Marco Peña.
Entrevistado la tarde de ayer, por vía telefónica, externó su preocupación porque no llegaban las brigadas de Protección Civil para evaluar los daños en viviendas y algunos edificios públicos.
Por lo pronto, agregó el funcionario: “La autoridad municipal informó a las familias que no pueden dormir en sus casas, hasta que sean revisadas, por lo que la mayoría pasaron la noche en corredores, en la cancha de basquetbol o a cielo abierto, en espera de que lleguen las brigadas de Protección Civil”.
Detalló que “cuatro viviendas se derrumbaron y muchas más presentan cuarteaduras en paredes o daños en los techos, aunque afortunadamente no tuvimos lesionados”.
Dijo que también detectaron daños en un jardín de niños, en una escuela primaria y en el templo, donde cada 29 de junio se celebra al santo patrono, San Pedro Apóstol.
Marco Peña relató que a las 12:00 horas del martes, San Pedro Amuzgos vivía en su normalidad, él y otros integrantes del Cabildo se encontraban en el palacio municipal. Dos minutos después vino la sacudida, “un temblor muy fuerte que desde hace muchos años no sentíamos”.
Al término del sismo, “vimos a las mamás, a los papás que corrían a ver a sus hijos a las escuelas y la autoridad municipal, con la policía, empezó a recorrer los planteles que se encuentran en los edificios más viejos, aunque resultaron dañados, no hubo lesionados”, refirió.
Esperan al gobierno
Los indígenas amuzgos, uno de los 16 pueblos originarios del estado de Oaxaca, así como los mixtecos y los afrodescendientes que viven en la zona afectada, están en espera de la respuesta gubernamental ante este desastre natural.
El regidor de San Pedro Amuzgos reitera: “No podemos regresar a la normalidad hasta que nos digan que no hay peligro en nuestras casas.