Ciudadania Express
Lunes 26 de noviembre, 2012. 08:20 am

Recibe Cecilia Winter reconocimiento a su labor artística y cultural

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Oaxaca, México.- Las comunidades oaxaqueñas en donde ha trabajado impulsando el uso del órgano llevan la cuenta. Han sido doce años, desde el 2000, cuando junto con el organista Edward Pepe, la maestra Cecilia Winter se interesó en la revaloración y rescate de los órganos a través de la creación del Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca (IOHIO).  El entusiasmo y cariño que ha ofrecido al rescate de dichos instrumentos fue agradecido  en el concierto de clausura de Instrumenta Oaxaca 2012, en el Teatro Macedonio Alcalá, en donde se le entregó el Reconocimiento a la Trayectoria Artísticaque que Winter ha desarrollado en estas  tierras oaxaqueñas – las cuales, afirma - ha adoptado como suyas.   Cecilia Winter (Michigan, USA), llegó a Oaxaca en el año de 1972 y el tiempo logró que la seducción de la música local atrapara su corazón y el deseo de trabajar por los órganos antiguos que han sido rescatados del olvido y las polillas, sin embargo saber que recibirá este reconocimiento ha sido una sorpresa  muy grata que compartirá con el equipo de trabajo que ha formado para continuar dándole vida al IOHIO, pues reconoce que sola no hubiera podido realizar todos los proyectos de rescate de órganos.   Los años que ha radicado en Oaxaca lograron nacionalizarla como mexicana, pero más como oaxaqueña dedicada a la conservación de los órganos históricos como el de Tlacochahuaya, el Santo Domingo Yanhuitlán o Santa Mara de la Natividad Tamazulapam, entre otros.   Con este acercamiento se ha dado cuenta que lo que falta por hacer es lograr una mejor comunicación con los pueblos oaxaqueños en donde se mantienen arraigadas las tradiciones, las artesanías, pero que han hecho a un lado a los órganos históricos, instrumento que tiene que ver con la cultura colonial, y por eso el reto que ha tenido es hacer que en los pueblos la vida de los órganos sea relevante, que se incluya en las misas  y no sea visto como un mueble que ha dejado de funcionar.   “Nosotros sabemos que es algo maravilloso y que la gente de los pueblos responden pero de forma increíble cuando escuchan los órganos, cuando escuchan su música en los órganos, pero en la mayoría de los casos no tienen ni idea”, dice Winter en entrevista previa a recibir su reconocimiento.   Y agrega que el trabajo del IOHO ha tenido la finalidad de grabar discos con música de órganos que están siendo repartidos en los pueblos,  y principalmente en esos donde hay posibilidades de rescatar los órganos que sobreviven al olvido y que han corrido con mejor suerte que las piezas que se escribieron hace cien años y que desaparecieron sin ser escuchadas por los pueblos de hoy. “Los retablos duran, las pinturas duran pero la música no”, dice.   El trabajo de la maestra Winter, además de la revaloración de los órganos, ha consistido en instruir a músicos de cada una de las comunidades que poseen órganos con la intención de que sean ellos quienes en un futuro los hagan sonar y compartir el repertorio con los pueblos.   Ella misma ha ofrecido conciertos con el órgano de la Catedral Oaxaqueña, en donde ha ejecutado música tradicional oaxaqueña, un reflejo de los años que ha mantenido los pies en este lugar, algo que le llena de alegría porque puede decir que ahora es mexicana nacionalizada y que su vida ha sido una síntesis completa, una combinación de los mexicano con lo estadounidense, “como los prehispánicos y los españoles”.   “Vengo de Estados Unidos, llego aquí joven y sí, mi vida ha sido una síntesis, pero en cuanto a los órganos, los órganos también me ha cambiado, me han afectado mucho, pero no puedo decir que los órganos me han hecho más oaxaqueña, al contrario, nosotros estamos tratando de hacer los órganos más oaxaqueños”.       La pianista platica que la gente le comenta: “nosotros oaxaqueños no apreciamos nuestro patrimonio, es gracias a ustedes que vienen de fuera que ya saben, es algo que se escucha mucho y la verdad mi respuesta a eso es que, así pasa en todos los países, en Estados Unidos pasa lo mismo, ahora son los latinos y los chinos, los recién inmigrados  que a veces tienen una visión diferente, tal vez aprecian el país adoptado de otra manera y a veces están un poco más desprendidos para ver las cosas de otra forma”.   La maestra Winter desea que pronto logre la grabación de  disco de música sacra popular, de música clásica con cantantes oaxaqueños interpretando lo más querido  y conocido de la música sacra, aunque no sea oaxaqueña. También  quiere publicar un catálogo actualizado de los 72 órganos que existen en el estado y que han sido tratados por el IOHIO, lo cual concentrará mucho tiempo de investigación realizada desde Oaxaca.   Los festivales que año tras año realizan en la capital seguirán de pie, al igual que el proyecto académico con los jóvenes organistas. Se espera la grabación de muchos otros discos y el constante trabajo en las comunidades. Pero en lo personal, la maestra Winter se dedicará a la formación del repertorio clásico para órganos, presentar conciertos didácticos, por ejemplo sobre la música española o italiana.  

También – agrega -  estudie clavecín y piano, y quiero regresar a eso, clavecín primero, los dos instrumentos me están insistiendo y es algo muy diferente, no relacionado con los órganos pero es música, música para Oaxaca.

  Cecilia Winter sabe que Instrumenta Oaxaca y el IOHIO son proyectos que han cambiado con el paso del tiempo, al igual que muchos otros que existen en Oaxaca. Hoy, la homenajeada reconoce el trabajo que Instrumenta Oaxaca está haciendo en las comunidades, por ejemplo en Santa María Tlahuitoltepec, en la región Mixe, por eso celebra que la existencia de este programa se mantenga arraigada en estas tierras.   El Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca A.C. es una asociación civil sin fines lucrativos que funciona en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y sostenida por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO).
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