Jorge RICARDO/Reforma Oaxaca, México.- Un solo discurso, el de Mario Vargas Llosa, al recibir el Premio Internacional Carlos Fuentes, sirvió para recorrer medio siglo, para precisar datos sobre el "boom latinoamericano", para citar a Gabriel García Márquez y para subsanar algunos problemas como el retraso en las obras de remodelación de La Ciudadela o la confusión del Presidente Felipe Calderón de si estaba inaugurando esa biblioteca o alguna otra. [caption id="attachment_187086" align="alignright" width="300"] Foto: Reforma[/caption] Inicio el Premio Nobel de Literatura 2012: "Estoy consciente de que esta generosa decisión del jurado se debe en buena medida a ser yo algo así como el único sobreviviente operativo de ese movimiento o grupo de escritores que a partir de los años 60 dio brillo y difusión a la narrativa latinoamericana". El galardón a Vargas Llosa, con 250 mil dólares, se realizó en octubre. Este miércoles fue entregado, y el acto fue también la reinauguración de la Biblioteca de México José Vasconcelos, ubicada en La Ciudadela, convertida ahora, con más de 550 millones de pesos, en La Ciudad de los Libros y la Fotografía. El autor de Conversación en La Catedral hizo un recuento del boom que este año cumple medio siglo y el papel que tuvo Fuentes, fallecido en mayo pasado. "Se ha dicho que La ciudad y los perros fue la primera novela del boom, pero yo creo que ese lugar es para La región más transparente, una novela que apareció cuatro años antes que la mía", dijo. "Probablemente ninguno de los integrantes del boom se esforzó tanto como Fuentes para acercarnos y hacernos sentir parte de una aventura intelectual común y para que nuestros libros rompieran el confinamiento al que hasta entonces estaban condenados casi todos los escritores latinoamericanos", añadió. "Podría decirse que con Carlos Fuentes nació en Latinoamérica el escritor profesional". El acto, en el patio central había iniciado con media hora de retraso y participaron también la viuda de Fuentes, Silvia Lemus; la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, y el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida. Vargas Llosa evocó el día de 1962 cuando conoció a Fuentes, zapateando sobre una tarima. Recordó lo que decía García Márquez sobre la pasión de escribir del mexicano: "Y eso que teclea la máquina de escribir con un solo dedo. Si lo hiciera con los diez....". El acto tuvo algo de nostalgia. "En sentido estricto", dijo Vargas Llosa, "el boom no duró más de diez o doce años, aunque su estela se haya prolongado hasta nuestros días". Pasados los años, Vargas Llosa y García Márquez se enemistaron. "Nada hay de raro", dijo el peruano, "solo en la literatura las relaciones humanas llegan a ser perfectas". Esto le sirvió para resaltar el valor de la literatura: "Demuestra que la realidad está mal hecha y que nunca será capaz de satisfacer todos nuestros deseos". Después tocó el turno en el discurso al Presidente Calderón. Preguntó a Sáizar si decía bien el nombre del sitio. Luego, resaltó el perfil liberal de Vargas Losa. Recordó que a finales de los 80 -aunque fue en junio de 1990-, acuñó el término "dictadura perfecta" para referirse al sistema priista, que volverá en unos días, y después refirió a la inauguración de La Ciudad de los Libros. El proyecto consiste en la compra de cinco bibliotecas de escritores y editores como José Luis Martínez, Alí Chumacero o Carlos Monsiváis, y en la remodelación general. Hasta un día antes se informó, que las obras están en un 98 por ciento. Faltan las cabinas de trabajo en la sala de Invidentes, butacas del foro polivalente, la catalogación de las nuevas colecciones, la reinauguración del Fondo México y el Fondo Reservado y el Centro de la Imagen, a un costado, pospuso para 2013. "Se gastó mucho dinero", dijo Calderón, "pero no tanto como se ha gastado en otras bibliotecas", y estallaron las risas, porque tal vez se refería a la megabiblioteca Vasconcelos, donde el presidente panista anterior Vicente Fox invirtió más de 2 mil millones de pesos y que a la fecha no funciona por completo.