Explicó que el proyecto busca ilustrar narrativas creadas por un ordenador, en la que su modelo computacional, compuesto por dos agentes, colabora para generar en equipo una narrativa textual o visual.
“La información que surge se está volviendo visual, cada vez estamos más propensos a una ansiedad de información por la cantidad que se genera. Por ello se habla de una nueva alfabetización donde lo importante es responder a la demanda de la sociedad para conocer y entender los diferentes códigos que se generan a partir de nuestras tecnologías y que favorecen la comunicación intercultural”, comentó la integrante del Grupo interdisciplinario de creatividad computacional de la UAM-Cuajimalpa.
En el auditorio de la Biblioteca Vasconcelos del Conaculta, la tarde del 18 de mayo, expresó que la mayoría de los académicos empiezan a ver la importancia de la imagen no sólo como algo útil para describir algo sino como herramienta cognitiva de comunicación y para transmitir conocimiento.
Explicó que su proyecto, basado en la teoría de Scott McCloud, las narrativas visuales se pueden trasladar hasta los códices prehispánicos a través de historias de representaciones pictóricas.
“Estamos desarrollando un modelo que es capaz de construir un personaje inspirado en iconografía prehispánica que ilustra una narrativa textual formulada por un sistema de cómputo para así generar un códice de manera automática”, explicó.
“Exploramos la posibilidad de que el modelo edite sus propias escenas, de hacer las narrativas más fluidas, desarrollar un modelo de composición y de iconografía real de los códices, explorar relaciones entre la palabra y la imagen, y cuestionándonos si vale la pena profundizar más en la iconografía y empezar a contar más sobre los códices prehispánicos”.
Puntualizó que este trabajo multidisciplinario aportará conocimiento implícito y funcionará como herramientas para enseñar a los alumnos a difundir la cultura prehispánica y generar metodología más formal sobre las narrativas visuales.
En la mesa de trabajo del Encuentro también se presentaron Francisco Marrón y Marco Godínez de la Facultad de Filosofía y Letras, quienes hablaron sobre “La modificación tecnológica de las humanidades”. En la que se dijo que las humanidades digitales son la apertura en la economía contemporánea de un campo de trabajo para los humanistas, así como fr una ruptura de las jerarquías de las disciplinas.
La modificación: “Se trata de una apertura hacia formas inéditas de difundir y salvaguardar los albores humanísticos, todo ello se afirma o genera con nuevas prácticas humanísticas que constituyen una cultura digital”, señaló Barrón.
Lo interesante, agregó, es que parecen obviar las prácticas históricas de las humanidades y los humanistas, como si se opusieran al sentido mismo de aparición técnica y de lenguaje.
Marco Godínez añadió en materia de lenguaje computacional, que el hipertexto produce una relación no lineal de lectura, porque posee una estructura fragmentada donde existen vínculos o enlaces a otros documentos y que además se asocia a una interfaz de usuario.
“Se comprendió que en las humanidades digitales no sólo se trata de crear sitios web y preservar la cultura en forma de hipertexto, sino de conseguir el mayor acceso a la cultura, de hacer posible la investigación, las búsquedas eficientes de información para la investigación”.