Oaxaca, México.- La Diputación Permanente de la LXI Legislatura del Estado recibió en sesión ordinaria efectuada este miércoles una solicitud del gobernador Gabino Cué Monteagudo para que a través de la Secretaria de Finanzas gestione y contrate un crédito con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) hasta por la cantidad de 300 millones de pesos.   La iniciativa con proyecto de decreto, que fue turnada a la Comisión Permanente de Hacienda del Congreso del Estado para su análisis y dictamen correspondiente, fue conocida en la sesión que presidió la diputada Hita Beatriz Ortiz Silva, coordinadora de la bancada del Partido del Trabajo (PT), como vicepresidenta de la Diputación Permanente.   La iniciativa establece que en caso de ser aprobado por el pleno de la LXI legislatura, el crédito solicitado será destinado a atender las ocho declaratorias de desastres naturales registrados en Oaxaca durante el presente año.   Los desastres naturales ocurridos son: el del 20 de marzo en 27 municipios oaxaqueños en las regiones de la Costa y Mixteca, así como los daños causados por el huracán “Carlotta” en el mes de junio que afectó a 103 municipios, entre otros.   El documento resalta que los fenómenos naturales que provocan afectaciones hacen que la administración pública ejerza los recursos con los que cuenta, mismos que no son suficientes para lograr atenuar el reclamo de la población.   “Por ello, el gobernador Gabino Cué Monteagudo, conocedor del compromiso que tiene cada uno de los diputados para con la sociedad oaxaqueña, recurre a ellos para obtener la autorización y contratación de obligaciones de pago mediante el esquema de bonos cupón cero previstos en el Fondo de Apoyo para la Infraestructura y Seguridad”, subraya la iniciativa.  

De igual manera señala que el titular del Poder Ejecutivo del Estado puede acceder a un crédito por la cantidad de 400 millones de pesos, mismo que constituirá una parte de la aportación que le corresponde al Estado dentro del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

  La iniciativa indica que resulta necesario y urgente atender a las ciudadanas y ciudadanos oaxaqueños que sufrieron daños personales y patrimoniales, y de esta forma se mitigara en parte la pérdida de todos aquellos bienes que formaban parte de su esfuerzo cotidiano, asegurando con ello el bienestar de la sociedad afectada.