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Oaxaca, México.- La eventual incorporación de México como país asociado a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) fortalecería al bloque y sería un “paso auténtico” hacia la integración latinoamericana, dijo hoy el politólogo Jorge Olórtegui.
Experto en temas latinoamericanos, Olórtegui señaló que “México, aunque depende en un alto porcentaje de su relación con Estados Unidos, busca tener una ‘visión global’ con el sur y consolidarse junto a Brasil en aspectos políticos y económicos”.
Explicó que México mantiene la visión de que toda integración pasa por superar las divergencias y, en esa línea, ha dado pasos sólidos en una apertura de tipo comercial, dentro de un marco de cautela, que le han permitido posicionarse en el continente.
Olórtegui, quien posee estudios en la Universidad Complutense de Madrid y en la Pontificia Universidad Católica de Perú, agregó que México mantiene una diplomacia “muy cautelosa” en sus relaciones con los países latinoamericanos.
“La posición geopolítica mexicana, de vincularse al sur al tiempo que fortalece sus nexos con los países del norte, como Estados Unidos y Canadá, le significan enormes esfuerzos para adaptarse a las exigencias y se ha ido adaptando a los nuevos tiempos”, acotó.
En marzo pasado, el subsecretario mexicano para América Latina y el Caribe, Rubén Beltrán, anunció durante una visita a Quito que su país buscará sumarse a la Unasur como país asociado pues “quiere ser parte de la historia que está escribiendo este órgano que vemos con enorme respeto”.
Beltrán dijo que México aportaría “una perspectiva extra regional a fin de enriquecer los puntos de vista abordados por el organismo conformado por:
La secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, señaló por su parte en una entrevista que ese foro está abierto a la futura incorporación de México en calidad de país asociado u observador.
El Tratado de la Unasur entró en vigor el 11 de marzo pasado y en ese documento se prevé la llegada de países asociados y observadores, pero falta la aprobación del reglamento respectivo.
Olórtegui recordó que hay varios temas que están en la agenda, como una política de seguridad regional basada en la seguridad intrarregional, la cooperación política y las medidas contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado.
El foro subregional se ha declarado “abierto” a la futura incorporación de México en calidad de país asociado u observador y se afinan detalles para concretar un reglamento que establezca el procedimiento y los requisitos de admisión.
Según la posición peruana, la integración regional sudamericana constituye una alternativa de crecimiento y de concreción de los proyectos nacionales de desarrollo con énfasis en la eliminación de la exclusión social y la reducción de la pobreza.
El bloque de la Unasur tiene como reto estar integrado por una serie de hidrovías, carreteras, puertos, aeropuertos y sistemas de comunicación, al tiempo de contar con una moneda única.
El foro político, que busca construir una “identidad y ciudadanía” sudamericana, está conformado por 12 países y tiene en su conjunto 400 millones de habitantes, los que representan el 68% de la población latinoamericana.
Pese a que el tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008, sólo el 11 de marzo de 2011 tuvo vida jurídica luego que los legislativos de nueve países suscribieran el convenio vinculado a la creación del bloque.
El mecanismo tiene en funcionamiento en la actualidad el Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno; la Presidencia Pro-Témpore; el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores; el Consejo de Delegados; la Secretaría General, y el Parlamento Suramericano.