Citlalli López/CIMAC
Oaxaca, México.- Debido a las barreras en el acceso a métodos anticonceptivos e información sobre derechos sexuales y reproductivos, las oaxaqueñas que habitan en localidades rurales inician su ciclo reproductivo a más temprana edad y tienen en promedio más hijos que las mujeres de las áreas urbanas.
Mientras que las mujeres rurales de 12 y más años tienen 3.2 hijos, quienes residen en localidades urbanas tienen 2.3 hijos, señalan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Mayra Morales, representante de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser-Oaxaca), señaló que en las comunidades rurales prevalecen los mitos y los tabúes en torno a los temas de sexualidad, lo que dificulta que las y los jóvenes ejerzan sus derechos con responsabilidad.
En tanto el tema siga prohibido, agregó la activista, habrá mayor incidencia de embarazos entre adolescentes y consecuentemente más muertes maternas (MM).
En Oaxaca hay dos veces más MM en el área rural que en la zona urbana, es decir, dos de cada tres mujeres que fallecen por complicaciones del embarazo, parto o puerperio, vivían en comunidades rurales.
De acuerdo con los datos de Sistema Estatal y Municipal de Base de Datos (Simbad-Inegi), de 2005 a 2009 se registraron 336 MM, de las cuales 227, el 67.5 por ciento, corresponden a mujeres que vivían en zonas rurales, y 109 mujeres, 32.5 por ciento, eran de las urbes.
El número de muertes maternas desde 2005 a 2009 en las comunidades rurales ha registrado un ligero crecimiento. En 2005, de las 71 MM, 45 ocurrieron en área rural y 22 en área urbana. En 2006 de las 55 MM, 40 fueron en el área rural y 14 en área urbana.
En 2007, de 71 muertes maternas, 50 fueron en el campo y 21 en las ciudades. En 2008, de 70 MM, 52 ocurrieron en áreas rurales y 18 en las urbes. En 2009, de 69 MM, 40 corresponden a zona rural y 28 a la urbana.
Una de las ventajas entre las mujeres rurales con las de zonas indígenas, señaló Mayra Morales, es que la información es accesible a la lengua de quienes viven en el campo.
“Podríamos pensar que hay mayores posibilidades para las mujeres de comunidades rurales, pero esto no ha evitado que persistan problemáticas como el embarazo entre adolescentes”, acotó.
Esta situación está ligada a la falta de sensibilización entre las y los jóvenes y adolescentes, porque si bien conocen algún método anticonceptivo, no los utilizan porque no están a su alcance, se los niegan en las clínicas, o tienen miedo de ser sorprendidos por sus padres porque el inicio de la vida sexual activa es vista como “un pecado antes del matrimonio.
En las localidades rurales, agregó la integrante de Ddeser-Oaxaca, hace falta mucho trabajo integral para que el tema de derechos sexuales y reproductivos sea expuesto a las y los jóvenes y adolescentes en la escuela, centros de salud, medios de comunicación y el hogar.