Indígenas en Oaxaca son madres antes de los 16 años

Citlali López/CIMAC Oaxaca,  México.- Ana tenía 14 años cuando su familia pactó su matrimonio con un hombre de 50 años. Un día antes del enlace Ana huyó y sus padres y hermanos fueron encarcelados, pues como quien adquiere una mercancía, el “novio” exigía su reembolso. Imposibilitados para pagar, la familia completa fue expulsada de la comunidad perteneciente al municipio de San Miguel Mixtepec, en  la región de los Valles Centrales del estado. Lo anterior fue documentado por investigadores de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) durante un estudio de campo sobre migración y desarrollo en comunidades de Oaxaca. Ana Luz Ramos Soto, catedrática y coordinadora de la Agencia de Desarrollo Integral de la UABJO, señaló que la problemática de las “niñas-esposas” tiene un fuerte impacto dentro del desarrollo social, ya que mantiene la pobreza de generación en generación. La investigadora indicó que esta situación es violatoria de los Derechos Humanos porque niega el derecho a la niñez, interrumpe su educación, limita sus oportunidades, aumenta el riesgo de que sean víctimas de violencia y abuso, pone en riesgo su salud y constituye un obstáculo para su desarrollo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha informado que en el mundo existen 70 millones de mujeres que fueron obligadas a contraer matrimonio antes de los 18 años de edad, por lo que llamó a terminar esta práctica. Ramos Soto explicó que justificados en la pobreza, los padres de familia entregan a sus hijas con personas adultas para el matrimonio. Las niñas se ven imposibilitadas para estudiar o trabajar porque de inmediato se convierten en madres. En las entrevistas realizadas a “niñas-esposas” de diversas comunidades de Oaxaca, la razón referida para el matrimonio a temprana edad eran las condiciones de pobreza de la familia con énfasis en una condición de discriminación de género. Ramos Soto dijo que cuando la familia se ve rebasada económicamente, sacrifican los estudios escolares de las niñas para privilegiar a los hombres. Aunque no hay casos documentados por los investigadores de la UABJO de una venta de niñas como tal, indicaron que la salida más fácil para la familia es entregar a las hijas para el matrimonio, pues generalmente el “esposo” dará algo a cambio. En las comunidades visitadas se encontró que antes de los 16 años las niñas ya tienen al menos un hijo. La especialista agregó que en una visita a 23 cañaverales de la región de Tuxtepec se halló que las niñas estaban en matrimonio con hombres de 10 y hasta 20 años mayores que ellas. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) establece que del total de los matrimonios que se realizan cada año en México, alrededor de 600 mil, 20 por ciento corresponden a parejas de jóvenes de entre 15 y 19 años, cifra similar a la que hay en Guatemala y Paraguay, y superior al promedio de América Latina que se ubica en 11.5 por ciento. La presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Congreso de Oaxaca, Ivonne Gallegos, indicó que algunas de las comunidades donde ocurre la práctica de venta e intercambio de mujeres son San Simón Zahuatlán y Santa María Asunción, ubicadas en la región de la mixteca oaxaqueña. Lo anterior a pesar de que los matrimonios forzados están penalizados desde junio pasado por la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas para el estado de Oaxaca. La ley en su artículo 26 sanciona los usos y costumbres que prevalecen en al menos dos de las ocho regiones de Oaxaca: mixteca y el Istmo de Tehuantepec, donde las mujeres son obligadas a casarse e intercambiadas por dinero, ganado, cartones de cerveza o pequeñas propiedades.