Congreso de Oaxaca rechaza reforma al Articulo 24

Al exponer en tribuna el acuerdo elaborado por la Comisión de Puntos Constitucionales, el diputado Flavio Sosa Villavicencio explicó que se trata de un exhorto al Senado de la República “a que no apruebe la minuta que le fue enviada por la Cámara de Diputados, que no actúe de forma irreflexiva, y que sus miembros no se dejen presionar por la coyuntura que representa la vistita del Jefe del Estado Vaticano y Papa de la Iglesia Católica”.

El legislador del Partido del Trabajo expuso que los promotores de la contrarreforma al artículo 24 pretenden modificar el espíritu y la letra de la Constitución para crear el derecho a participar individualmente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo.

“Esta no es una modificación menor y, de ser aprobada, puede dar entrada a riesgosas modificaciones del sistema político y de la convivencia de las personas, pues se pretende incluir en el texto constitucional la realización de ceremonias, devociones o actos de culto en los espacios públicos, cuando antes ello se regulaba en la legislación secundaria”, explicó.

Señaló que con la modificación ya no sería necesario que las iglesias soliciten autorización ni den aviso para la realización de todo tipo de ceremonias religiosas en espacios públicos, lo que no sólo abre la puerta a la realización de éstas en las calles y plazas, sino también en escuelas, desde el nivel básico hasta el universitario, así como en instituciones y cualquier espacio público.

“Lo anterior es contario al ánimo histórico de nuestro país y representa una regresión al mezclar el ámbito privado y personal de una convicción religiosa con lo que se realiza en eventos y espacios, que por ser públicos, son propios de la colectividad y de la pluralidad que la caracteriza”, agregó.

Esa redacción, señaló, incluso permite que se instauren capellanes militares en las fuerzas armadas mexicanas, cuando su naturaleza no debe ser mezclada con prácticas confesionales.

“También es posible que esa intención de usar el espacio público sea parte de la determinación de las Iglesias para obtener concesiones o permisos que les permitan utilizar los medios impresos y espacios electrónicos para difundir sus confesiones y visiones al conjunto de la sociedad mexicana”, expuso.

Flavio Sosa destacó que también puede ser que con base en la fe, un servidor público decida instaurar en su oficina signos o símbolos confesionales, o incluso pueda tener objeción a realizar o autorizar algo, como una cirugía o la realización de investigaciones científicas porque ello no concuerde con sus creencias

“Por eso el Estado es laico, para evitar que se involucre o participe en las actividades de una u otra creencia y garantizar de forma efectiva e imparcial el derecho de cada individuo a profesar cualquier fe, incluyendo la posibilidad de que no adopte ninguna”, externó el legislador.

“Lo que advertimos es la existencia de riesgos y posibles retrocesos para que las iglesias tengan acceso a actividades ajenas a las de los templos, donde de forma por demás legítima se congregan libremente sus seguidores o a lo que se desarrolle en la conciencia y personalidad de cada uno de ellos”, dijo.

Los oaxaqueños, añadió, nos consideramos con gran orgullo herederos del pensamiento de Benito Juárez, y por ello estamos plenamente convencidos de que el poder público no debe tener competencia para intervenir ni dictar lo que cada persona sostenga como creencia, “y que el espacio ni ningún tipo de recurso o institución de carácter  público pueden ser utilizados para beneficio de religión alguna”.

Por ello “pedimos a los legisladores federales que escuchen a la Legislatura del Estado de Oaxaca, que alza la voz en defensa del estado laico”, finalizó.