Bolaño está condenado a ser un clásico: Mónica Maristain

  Vidal PINEDA Oaxaca, México.- Por lo interesante de su obra y la infinidad de riquezas que poseen sus libros como Los detectives Salvajes, 2666 o Estrella distante, para la escritora argentina Mónica Maristain, “Roberto Bolaño está condenado a ser un clásico”, pues al igual que Dostoievski con Crimen y Castigo, si uno vuelve a leer las obras del escritor chileno, uno siempre se va a encontrar con cosas nuevas. Maristain,  quien está en Oaxaca para presentar El hijo de míster Playa. Una semblanza de Roberto bolaño (Almadía, 2012), en la XXXII Feria Internacional del Libro de Oaxaca, dijo en entrevista que aunque no conoció personalmente a Bolaño, pues su encuentro fue “epistolarmente y por teléfono”, lo recuerda como alguien muy divertido y muy bueno, con mucho sentido del humor, inteligencia e ironía, características que logró comprobar al acercarse a familiares, amigos, amantes y conocidos del chileno, quienes le ayudaron a consolidar la semblanza que presentará al público el próximo sábado a las 18:00 horas en el escenario principal de la Feria. “Su obra es fundamental, sigo pensando que Los detectives salvajes, 2666, Estrella distante; son los grandes libros de la literatura en español y así lo demuestra su gran predicamento en todos los mercados, Bolaño es un autor que se lee en china, los años que vendrán son los años de consolidación de la obra de Roberto, no hay mucho más para decir a propósito de su obra en el sentido de que ya está todo publicado, pero queda mucho por leer”, dijo la narradora argentina. Maristain invirtió tres años para concluir esta edición, tiempo en donde encontró momentos angustiantes, pues la dinámica de buscar las entrevistas le resultó un poco cansado porque habían quienes no querían hablar, o que contradecían lo que otros ya habían dicho, sin embargo, para ella el resultado ha sido  muy interesante. Un mal año para los argentinos. Maristain es autora  de doce libros. Amante de la música y de la literatura,  y eso lo deja ver en El hijo de míster Playa, pues ha sido un libro dedicado al reconocido músico argentino Luis Alberto Spinetta, El flaco, quien falleció el pasado 8 de febrero, y ahora, con la recién anunciada muerte del cineasta y cantante Leonardo Favio, dijo que este 2012 es un mal año para los argentino. “Se murió Leonardo Favio, el mejor cineasta de argentina, un ser entrañable, no es un buen año si se murió Spinetta y si se murió Favio. Y efectivamente, la muerte de Spinetta ha sido un mazazo para toda mi generación y para las generaciones que nos siguen, es algo muy complicado y sigue siendo algo difícil de aceptar, es muy complicado explicarlo, no sé cuál sería el paralelo en México”, Maristain mantiene esta unión entre música y literatura, recuerda que uno de sus libros se lo dedicó a Andrés Calamaro, “y siempre está Spinetta”, así como lo están Bolaño, pues han sido personajes que han forjado su formación cultural “y cuando uno termina de hacer un libro o alguna nota que te quedó bien, piensas  que en parte se lo debes a esa gente que te formó, que te enriqueció sin quererlo, no lo hago responsable al Flaco de todo lo que me sale mal, sino de lo que creo que medianamente me sale bien”, explicó son ese peculiar tono de los argentinos. La también autora de La última entrevista a Roberto Bolaño y otros grandes escritores, se considera roquera, y haciendo una comparación con la música de su época, dijo que no le gustan Los auténticos decadentes, ni nada de esa música ligera humorística, la cual calificó como divertida, pero no comparable con un Fito Páez o Calamaro. Sin embargo cree que Vicentico pudiera ser una figura de rock reconocible, pero es más cantante, así que dijo que en la música, a los argentinos les están “pegando abajo”. Tampoco – expresó - veo muy bien a la música mexicana después de Café Tacuba y Molotov. Yo vine a México en el 2000 y  había una ebullición, escuchabas a Panteón (Rococó), todavía estaba Control machete, habían grupos impresionantes, pero hoy, salvo la vuelta de Botellita de Jerez que está grabando un disco, y que cada uno ya tiene como 70 años, no hay anda nuevo, si lo nuevo es Jaime López y Botellita de Jerez, estamos mal, y en Argentina pasa lo mismo, pasa lo mismo en Colombia, después de Aterciopelados no dio ni un solo grupo bueno, pero es una etapa. Los españoles por mucho tiempo nos han puesto la bota encima. La decadencia musical ha hecho que la escritora argentina se interese más con lo que pasa en la literatura, en donde dijo que hay más escritores jóvenes y maravillosos, lo cual la hace feliz porque es parte de esa generación de un sector que se levantan juntos poniendo en alto al continente americano y con esto reafirman que “no necesitamos para nada a los españoles que por mucho tiempo nos han puesto la bota encima y cobrándonos los libros carísimos, diciendo, ellos, que teníamos que leer, y nosotros llorando, no es que ellos fueran los malos y nosotros los buenos, nosotros llorando sin hacer nada, a mí me parece maravilloso de que las editoriales independientes levanten la cabeza, que los escritores nos conozcamos entre nosotros”.

Nosotros – agrega - tenemos que levantarnos como continente, somos gemelos de lengua, tenemos el mismo idioma, tenemos que dejar de leer libros que nos digan gilipollas, tenemos nuestra identidad como continente y hay que defenderla, y además porque hay grandes escritores, tenemos que terminar de pensar que Vila Matas se tiene que ganar el Nobel, si lo gana él si quiere, pero el día que escriba un libro, porque mientras tanto, sus ejercicios literarios, ¿ya, no?.

Y de esos jóvenes autores, la también periodista ve en México un lugar de jóvenes escritores que están haciendo cosas interesantes con sus libros, aunque muchos de ellos enfocados a la violencia que azota al país, sin embargo, para Maristain, hasta ahora en México no se ha hecho una obra importante alrededor del tema de la violencia. “Es triste lo que pasa en México porque  primero tenemos que mencionar el drama de genocidio, mencionar si hubo un genocidio, y es que hay mucha gente que se resiste todavía, pareciera ser que 80 mil muerto no basta para darnos cuenta que  es un drama nacional”, reflexiona