Greenpeace/CENCOS
Oaxaca, México.- Un estudio del IMTA revela el alto grado de contaminación en la cuenca del Río Santiago, en Jalisco; la información se mantuvo oculta para proteger a la industria sucia. Cientos de sustancias tóxicas en el agua ponen en riesgo a las poblaciones locales, concluye el estudio Greenpeace, el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario A.C. (IMDEC) y la Agrupación Un Salto de Vida denunciaron que por más de un año diversas autoridades ocultaron información crítica sobre el estado real de la Cuenca del Río Santiago, en Jalisco, donde reconocen la existencia de cientos de sustancias tóxicas, en su mayoría generadas por la industria, y admiten que esta contaminación pone en riesgo a las poblaciones locales. Greenpeace obtuvo acceso al documento “Actualización del estudio de Calidad del agua del Río Santiago (desde su nacimiento en el lago de Chapala hasta la presa Santa Rosa) tercera etapa” (1), por medio de un recurso de revisión en el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). La investigación, realizada entre 2009 y 2011, revela que el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) encontró en total 1090 sustancias químicas en el Río Santiago, sobre todo Compuestos Orgánicos Semivolátiles (COSV´s) y Volátiles (COV´s). Algunas de estas sustancias son altamente tóxicas como los ftalatos (disruptores hormonales), fenoles (compuestos que afectan el desarrollo neuronal), el tolueno (cancerígeno) y retardantes de flama (cancerígenos y disruptores hormonales), entre otros. El IMTA analizó cientos de muestras de laboratorio provenientes del río y de descargas municipales e industriales de la zona. También realizó un análisis de riesgos para las poblaciones locales, entre otros datos. “Las autoridades estaban enteradas de la contaminación y de las afectaciones generadas por este desastre ambiental en la Cuenca del Río Santiago y escondieron esta información. Sabían que hay cientos de tóxicos en el río y quiénes son los contaminadores que descargan en la cuenca. Además, sabían que la gente está en una situación de riesgo permanente y no hicieron nada para remediarlo. Este estudio demuestra que las autoridades nos han mentido, que no les preocupa la salud de las poblaciones y que las acciones de remediación que están desarrollando no están a la altura del problema”, denunció Enrique Enciso Rivera de la agrupación Un Salto de Vida A.C. El estudio del IMTA señala que la mayoría de las sustancias químicas encontradas son de origen industrial por lo que la industria es el mayor problema: “En general, se concluye que las descargas industriales resultaron más contaminantes que las descargas municipales, ya que del 87 a 94% de las industrias incumplen en al menos uno de los parámetros de la NOM 001-SEMARNAT-1996” (2). Para no revelar el estudio a la opinión pública, el IMTA argumentó a Greenpeace que divulgar la investigación “provocaría por sí mismo una ventaja competitiva frente a terceros, en virtud de que estarían en posición de conocer tanto sus propios agentes contaminantes, como los del resto de sus competidores y, por otro lado, ésta información les permitiría denunciar a las otras personas y al mismo tiempo corregir o modificar los contaminantes que estuvieran vertiendo los otros sujetos.” (3). “Las autoridades prefieren resguardar la información sobre la contaminación industrial del Río Santiago para proteger y dar licencia a los contaminadores, en lugar de reconocer e informar los graves riesgos a los que están expuestas las poblaciones día con día y actuar de inmediato para resolver este conflicto socioambiental”, señaló María González Valencia, directora del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario A.C. (IMDEC). “Este estudio se realizó con dinero público, ocultar los resultados a la población es una clara violación del Artículo 4 Constitucional y de los derechos humanos de los habitantes de la cuenca. Ahora, las autoridades y el sector privado no podrán esconder y negar más la contaminación industrial del Río Santiago y deben actuar en consecuencia”, concluyó la directora del IMDEC. “Con el estudio, expuesto hoy a la luz pública, comprobamos que la industria descarga cientos de sustancias químicas en los ríos mientras que solamente están regulados una docena de ellos a través de la NOM 001, una norma obsoleta. Aun cuando la autoridad analiza el agua y las fuentes de contaminación, prefiere ocultar esta información para proteger a los responsables. Como afectados y ciudadanos tenemos el derecho a saber cuáles tóxicos están en los ríos y quiénes los descargan. Para revertir la contaminación tóxica de los ríos de México se necesita transparencia”, declaró Gustavo Ampugnani, director de Campañas de Greenpeace México. Greenpeace exige una política de Ríos Limpios para 2020, que incluye:Más información: Rosalina Piñera, coordinadora de prensa de Greenpeace México en el teléfono 01 (55) 5687- 9595 ext. 120, en el celular 04555 3225- 1714, email:rosalina.pinera@greenpeace.org , María González Valencia, directora del IMDEC 045 3311356138, e-mail: direcccion@imdec.net, Enrique Enciso Rivera, Agrupación Un Salto de Vida, 045 3311141650, email: unsaltodevida@yahoo.com.mx.
1 de junio de 2012Te podría interesar...
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