Lilia TORRENTERA G.
Oaxaca, México.- DECA Equipo Pueblo, AC, en su estrategia de promoción de la participación ciudadana en el proceso electoral federal dio a conocer en su informe preliminar, que en México persisten las viejas prácticas de coacción al voto, uso de recursos y programas públicos y el excesivo gasto de campaña.
[caption id="attachment_173340" align="alignleft" width="300" caption="Foto: Carlos SALINAS/Imagen 33"]
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En su informe preliminar, esa organización civil, se reconoce la labor y responsabilidad democrática de la ciudadanía en la participación intensa en las urnas que se manifestaron por un nivel de participación mayor al esperado y las más observadas del país.
Sin embargo, consideró que persisten prácticas que afectan la legalidad e imparcialidad de la competencia política, el voto libre y secreto, y por ende los resultados de la jornada electoral.
Explica el informe, que durante las campañas electorales se observaron innumerables conductas como la compra del voto, la coacción, el condicionamiento de programas sociales, el uso de recursos públicos para fines proselitistas y el gasto superior a los límites establecidos para las campañas políticas.
“Estas acciones que afectan la imparcialidad electoral y el voto libre y secreto, son cometidas por todos los actores políticos”, indica.
DECA, señala que en consecuencia, se aprecia que al ser una práctica recurrente, no ofrece ninguna ventaja para los contendientes, pero favorece a los partidos que disponen de recursos públicos ilícitos o de mayor financiamiento privado.
“Estas acciones no fueron atendidas por el IFE durante la campaña electoral, como tampoco desarrolló una estrategia para fortalecer la confianza en su desempeño”, denunció
Detalló que en la jornada electoral, fueron muchas las anomalías que se denunciaron, pero tanto el Instituto Federal Electoral ( IFE) como la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE), saturaron sus sistemas de atención ciudadana para la denuncia de irregularidades.
“Nuestros observadores y observadoras electorales, también reportaron hechos graves sobre todo en el interior del país”.
Indica DECA que muchas anomalías aun por están por documentarse y/o verificar, como fue el reparto de las despensas, el acarreo de votantes, el retiro de credenciales para votar, la propaganda el día de la jornada y la presión a los votantes.
“Existen muchos puntos para atender en el futuro, como la fiscalización efectiva de los gastos de campaña, el aumento de las casillas especiales, la capacitación efectiva a funcionarios de casillas, así como el proceso de apertura oportuna de las mesas electorales” reconoció.
DECA precisó que los eventos documentados, hacen evidente la necesidad de promover una nueva reforma electoral que incluya entre otros aspectos: la fiscalización de los recursos públicos, el rol de los observadores electorales, los recursos públicos utilizados en las campañas electorales, disminución de las prerrogativas a los partidos políticos y en términos más generales, la revisión del régimen de gobierno presidencial a uno más plural.
Este esfuerzo fue realizado en coordinación con el Fondo de Apoyo para la Observación Electoral administrado por el PNUD, durante la jornada electoral acciones de observación electoral desplegando 206 observadores/as electorales distribuidos en los estados de Veracruz, Sonora, Yucatán, Morelos, Hidalgo, Jalisco, Coahuila, Oaxaca, Nuevo León, Distrito Federal, Tabasco y Sinaloa.