Sin embargo, ¿qué sucede con la representación de los indios y campesinos que aparecen en estas representaciones plásticas de Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros; los jóvenes Ramón Alva, Fermín Revueltas, Fernando Leal, y el francés Jean Charlot?
Las respuestas se encuentran en el libro Olor a tierra en los muros que se presentará este jueves 22 de noviembre a las 19:00 horas en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
“El libro se estructura en dos partes, la primera tiene que ver con una serie de consideraciones políticas, económicas y culturales para entender que en este momento de la posrevolución hay muchos nacionalismos, luchas campesinas, la Constitución del 1917, el protonacionalismo que tiene que ver con los corridos, el nacionalismo citadino, popular y urbano, y con el teatro de revista, con el fin de entender todas las cartas que se manejan por parte de distintos actores en el México de los veinte, en el cual hay una búsqueda de un arte nacionalista por parte de los pintores de San Ildefonso”.
Roura agregó que la segunda parte aterriza en cada uno de los pintores y sus argumentos, además de que la publicación cuenta con cerca de cien imágenes.
“Hay un diálogo entre ellos y también hay algo interesante, la conformación del Sindicato de Obreros, Técnicos, Pintores y Escultores, donde dialogan estos creadores plásticos con propuestas del partido comunista”.
En ese sentido, la investigadora de arte en el CENIDIAP consideró que se trató de un sindicato sui generis en el que coincidieron una serie de trabajadores de la cultura que dejaron de lado el aspecto estilista del artista para asumirse como trabajadores.
“La vida del sindicato es efímera pero da cuenta del compromiso por parte del sector cultural de asumirse como un trabajador que pone sus conocimientos al mismo nivel de cualquier otro y que está dispuesto a ponerlos al servicio de la creación de un nuevo país”.
Para Roura, los muralistas son pioneros al concretar un arte público que no se conocía en los museos, además de que trataron de hacer un arte accesible para todos, que fuera didáctico y político.
Consideró que entre las principales satisfacciones de realizar la investigación que implicó un rastreó de la genealogía de las imágenes, fue la posibilidad de pensar en la figura de los indios de maneras distintas.
“Finalmente, el indio y el campesino son dos sujetos históricos que reivindica la Revolución Mexicana, es algo que se siente en el ambiente… Tanto el estado como la gente de la cultura, filósofos y políticos sí están pensando en los indios mexicanos y esto obliga a incorporarlos de maneras distintas en diversas disciplinas, incluyendo la pintura”.
Olor a tierra en los muros se presentará en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes este jueves 22 de noviembre a las 19:00 horas, con los comentarios de Silvia Fernández, del Departamento de Arte del Centro de Enseñanza para Extranjeros de la UNAM; Esther Cimet, investigadora del el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (CENIDIAP-INBA), y la autora. Moderará la mesa Georgina Alcántara, también investigadora del CENIDIAP.
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