La voz, un arte compartible y vivencial: Susana Baca

Oaxaca, México.- "Cantar es un don, un privilegio. Cantar es un estado de gracia y es un compromiso con la calidad de la música que se interpreta", con estas palabras la intérprete mexicana Eugenia León dio inicio a la mesa de Cantantes, realizada la tarde de este martes 6 de marzo, en el marco del segundo Congreso Internacional la Experiencia Intelectual de las Mujeres en el Siglo XXI, organizado por el Conaculta. El canto y la música predominaron ante una sala llena de asistentes que se dieron cita para escuchar a la peruana Susana Baca, la colombiana Andrea Echeverri, la cubana Omara Portuondo y a la argentina Cecilia Rossetto, quienes además de reflexionar sobre su profesión, interpretaron diversos temas musicales. En un discurso conmovedor, Susana Baca habló desde su visión de cantante, mujer y afro descendiente para abordar aspectos relacionados con el canto como experiencia intelectual y desafío cultural, además de destacar el valor de las cantantes y su contribución frente al futuro. "Es necesario compartir el imaginario cultural de los pueblos en el mundo moderno y globalizado del comercio y consumo que uniforman lenguajes y modas, muchas veces generadas desde los círculos del poder. El arte y la cultura son los únicos valores que no deben ser suplantados sino conservados". La voz se vuelve una necesidad, dijo, porque se vuelve un arte compartible y vivencial; el canto se arraiga en tradiciones y orgullos culturales, por lo que puede aportar una identidad y herencia social. La cantante argentina Cecilia Rossetto recordó su infancia y su juventud, marcadas por su vocación por el servicio social dirigido a la actuación y el canto, en medio de una dictadura militar en la década de los setenta en Argentina. "No pude revertir el destino que se me había asignado. Todo lo que he hecho ha sido para hablar de verdad, justicia y ser una voz que recuerde lo que pasó en mi país y que a veces se quiere ocultar. "Tuve la suerte de ser iluminada por las mujeres de la Plaza de Mayo y mi canción, que está plagada de humor, le da alegría a la gente. Sienten que les puedo dar ganas de vivir y disfrutar. Uno trata de transformar el dolor en lucha y la vulnerabilidad en fuerza". La cantante y compositora colombiana Andrea Echeverri se dijo preocupada de que las nuevas generaciones de intérpretes femeninas se preocupen más por ganar dinero a partir de su cuerpo y su sexualidad. Abordó temas como el machismo, la violencia contra las mujeres, el bombardeo de la publicidad en busca de la mujer perfecta y la maternidad a través de las canciones Que me parta un rayo, Oye mujer y 28, mientras que la cantante cubana Omara Portuondo, quien dijo que prefería hablar con su canto, interpretó Guantanamera, 20 años y Bésame mucho. Antes de finalizar la mesa de Cantantes, Eugenia León se animó a interpretar el tema Yo vengo a ofrecer mi corazón y Un mundo raro de José Alfredo Jiménez, mientras que Cecilia Rossetto cantó un tango y Susana Baca un tema en homenaje a las mujeres negras del Perú. Andrea Echeverri siguió con una canción compuesta para el documental Los falsos positivos. Los trabajos del Congreso organizado por el Conaculta continuarán este miércoles 7 de marzo a las 9:30 horas con una mesa dedicada a La infancia en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La transmisión en vivo puede seguirse por Canal 22 y en www.congresomujeres.com y a través de las redes sociales, en Twitter (@mujeresXXI) y Facebook (Congreso Mujeres).