Oaxaca, México.- Siempre dispuesto a compartir su conocimiento y experiencia, pero sobre todo, la historia de Oaxaca de Juárez, Rubén Vasconcelos Beltrán, cronista de la ciudad desde 2001, resume los datos del otorgamiento del título, hace 480 años.
“Luego de la conquista española, en 1521, Oaxaca fue denominada Villa de Antequera; 11 años después, el 25 de abril de 1532 la villa pasó a ser ciudad; el nombramiento se debió a un crecimiento urbano y ordenado que presentaba este asentamiento y a su vez, permitió la construcción armónica de edificios, lo que originó que en 1987 esta ciudad fuera catalogada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco”.
Esta fecha, 25 de abril, debe ser un motivo para conocer y reconocer nuestros orígenes y para preservar y transmitir nuestra herencia cultural, refiere el cronista.
“Las y los oaxaqueños deben sentirse orgullosos de vivir en una ciudad que reúne las tres épocas de la historia: la prehispánica, la virreinal y la contemporánea. Oaxaca es de las pocas ciudades en la República Mexicana que puede mostrar al mundo los vestigios del tiempo”,expresó orgulloso Vasconcelos Beltrán.
Como en un viaje al pasado, el afamado cronista describió que la historia de Oaxaca comenzó en el siglo XV con la llegada de los mexicas al Valle, ellos crearon cuatro asentamientos conocidos actualmente como San Juan Chapultepec, San Martín Mexicapam, el barrio Jalatlaco y el barrio Xochimilco.
Sin embargo, no fue hasta el 25 de noviembre de 1521, con la llegada de los españoles comandados por Francisco de Orozco, uno de los soldados más influyentes en el grupo de conquistadores de Hernán Cortés, que la historia de Oaxaca comienza a escribirse de manera diferente.
Los españoles, a quienes les había llegado la noticia de que en la zona zapoteca de Tututepec, en la región de la Costa, había mucha riqueza, emprendieron un largo camino en busca del metal dorado. Comandados por Francisco de Orozco, llegaron al valle de Oaxaca siguiendo la ruta del Río Atoyac.
“De acuerdo con bibliografía de la historia de Oaxaca, los españoles se detuvieron en lo que hoy conocemos como Santa Anita, justamente donde se edificó el templo de San Juan de Dios, ahí el padre Juan Díaz realizó la primera misa. Esto es importante porque la llegada de los españoles marca el inicio de la conquista del territorio y con ello la imposición de la religión católica”, dijo.
Vasconcelos Beltrán relató que después de realizar la misa en Santa Anita, los españoles continuaron su camino hacia Tututepec, pero al no encontrar la riqueza que buscaban y por la situación climática, desistieron de su búsqueda.
“Es así como un grupo de soldados, entre ellos Hernando de Badajoz, determinó regresar a Oaxaca y establecerse en la región. En esta zona habían visto una tierra muy pródiga en la que se podían hacer plantaciones y criar ganado”, agregó.
Después de establecerse en Oaxaca y encontrarle un parecido con la vieja Antequera de España, los españoles solicitaron permiso al rey Carlos V para nombrar a esta zona la Villa de Antequera.
“Pasan los años, y conforme la ciudad crece en número de habitantes, la necesidad de trazarla para formar calles se hace más latente. Es así como entre 1527 y 1529, por órdenes de Cortés, el urbanista Alonso García Bravo trazó la ciudad”, explicó Rubén Vasconcelos.
El trazo de la ciudad se llevó a cabo después de evaluar las condiciones generales del medio físico y de observar las características del terreno, también se eligió un punto intermedio entre los ríos que cruzaban el valle, el Atoyac y el Jalatlaco, para ubicar la plaza principal.
Esto permitió además que en los años y siglos posteriores se edificaran monumentos históricos como la Catedral, construida entre 1535 y 1733, y el Templo de Santo Domingo de Guzmán, proyecto que se originó tras la llegada de los dominicos en 1528.
Pero es hasta el 25 de abril de 1532 que la Villa de Antequera recibe del rey Carlos I de España el título de "Muy noble y leal ciudad", distinción que origina que Oaxaca sea llamada Ciudad de Antequera Oaxaca.
Ya en el siglo XIX, tras la muerte de Benito Juárez el 18 de julio de 1872, el Congreso del Estado se reunió el 10 de octubre de ese año y determinó que para recordar eternamente al patricio de Guelatao, la Ciudad de Oaxaca lleve su nombre y sea llamada Ciudad de Oaxaca de Juárez.
“La historia de Oaxaca es mágica, reúne la vida nacional además de ser cuna de los hombres más sobresalientes de la historia como Benito Juárez, Porfirio Díaz y Eduardo Vasconcelos, entre otros. Oaxaca debe servirnos como una fuente de sabiduría para replantearnos el futuro”,finalizó el cronista de la ciudad.