Oaxaca, México.- La candidata de Nueva Alianza al Senado de la República, Irma Piñeyro Arias, advirtió que Oaxaca no tiene destino si no se modifica la Ley de Coordinación Fiscal para combatir la pobreza, desigualdad e injusticia, y fortalecer a los municipios y comunidades a través de políticas públicas específicas.
Además, agregó, también deben implementarse las reformas estructurales necesarias, a fin de obtener recursos suficientes que se entreguen directamente a las agencias, municipios y estados.
En el encuentro entre la candidata al Senado de la República y la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Oaxaca (Fecapeo), Irma Piñeyro advirtió a médicos, economistas, administradores, optometristas, odontólogos, abogados, químicos, contadores, ingenieros, químicos, enfermeras que mientras no se replantee la posición de Oaxaca en el Pacto Federal y se opte por un nuevo Federalismo no habrá un cambio de fondo para Oaxaca.
Explicó que hoy, más allá de “una lista de buenos deseos”, Oaxaca necesita contar con bienestar social, seguridad, aplicar el estado de Derecho, gobernabilidad y presupuestos adecuados , con órganos de fiscalización autónomos, donde las y los ciudadanos elijan a quienes fiscalizarán y cuidarán los recursos, a fin de evitar la corrupción y sean aplicados correctamente los recursos públicos.
“Certeza jurídica, gobernabilidad, y una adecuada Ley de Coordinación Fiscal es lo único que permite tener una economía sana y perspectivas de desarrollo, y eso necesitamos para Oaxaca y México”, subrayó la aspirante al Senado.
Durante la convivencia, le pidieron a la candidata exponer cómo resolvería la problemática en el ámbito de educación, cuáles son las propuestas legislativas para mejorar en salud, seguridad y economía, y las reformas que planteará en equidad de género.
En respuesta, Piñeyro Arias reafirmó que sus propuestas y agenda legislativa que propone llevar a la Cámara de Senadores son puntuales, claras, concretas y objetivas, para resolver cada uno de estos problemas.
Sobre el ámbito de la educación, precisó que mientras no se cuenten con presupuestos a la altura y necesidades del estado, la entidad carecerá de una infraestructura, herramientas y material adecuado para brindar una educación de calidad a las y los niños y a la juventud.
Lamentó que solo en algunos lugares de los 570 municipios del estado se cuente con acceso al servicio de internet, mientras que en el resto --ante la falta de conectividad y servicios básicos-- "no exista, ni a corto ni a mediano plazo, la posibilidad de contar con este importante servicio”.
Además, reconoció que urge la evaluación de las y los profesores y que las mujeres y los hombres de la política sean profesionales, a fin de evitar que obedezcan a intereses particulares. “Que no sean producto de amiguísimo, y ajenos al interés público", manifestó convencida.
Irma asentó también que debe romperse con ese círculo de vicios, corrupción y manipulación, toda vez que se necesita voluntad política de los gobiernos federal y estatal para dar salida a cada una de las necesidades y problemas.
Respecto a la salud, destacó que la cobertura debe partir de una infraestructura adecuada, que todo el personal tenga plazas bien remuneradas con base en las responsabilidades y actividades que se realice.
En materia de seguridad, destacó que el tema tiene que ver con cuestiones de fondo como la calidad de vida, el bienestar de la familia, valores y una educación de calidad, que brinde las herramientas necesarias a la niñez y la juventud de Oaxaca.
A la par, abundó, urge que se garantice la capacidad de gestión de los municipios para que los recursos lleguen directamente a ellos y a las agencias), para que tengan la capacidad financiera que les permita profesionalizar a sus elementos, capacitarlos y comprar equipo, además de implementar programas sociales y reactivar espacios recreativos y de convivencia familiar, y así combatir de raíz la inseguridad.
Y en economía, Piñeyro Arias detalló que debe incentivarse la inversión y la promoción de fuentes laborales con certeza jurídica y gobernabilidad mediante el replanteamiento del estado en el Pacto Federal.