Oaxaca, México.- Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, hacen una recomendación a pacientes diabéticos para que mantengan un cuidado diario de sus pies, como el lavarlos todos los días y secarlos muy bien, principalmente entre los dedos.
El seguir estas recomendaciones, permitirá a las personas tener una mejor calidad de vida y evitará tener complicaciones que pueden requerir de hospitalización e inclusive en ocasiones, llegar a la amputación.
De acuerdo con el coordinador de Prevención y Atención a la Salud, Antonio Cerero Gudiño, en su clínica o en los centros de seguridad social y en las unidades deportivas del IMSS podrá integrarse a grupos de autoayuda, en los cuales se les orientará sobre su enfermedad y les apoyarán a tener conductas positivas para disminuir complicaciones por la diabetes mellitus y lograr una vida sana y satisfactoria.
Sin embargo, agregó, no está por demás que pacientes con diabetes revisen sus pies y busquen llagas, heridas, callosidades, manchas, úlceras o ampollas, lo anterior, con el fin de detectar algún problema y, de ser así, cuanto antes debe acudir con su médico. Si no puede revisarse completamente el pie, se puede apoyar con un espejo o pedir ayuda de otra persona.
Normalmente, dijo el médico del IMSS, es recomendable que usen calcetines de algodón o de la lana sin costuras ni rugosidades, ni zurcidos. Por ello, también el IMSS recomienda no meter nunca sus pies en agua caliente, sólo lavarlos con agua tibia, ya que si siente tener pies fríos, sólo debe cubrirlos y no usar bolsas de agua caliente, braceros o mantas eléctricas.
A estos pacientes, se les orienta en el módulo de PREVENIMSS, que no deben llevar nada apretado que pueda cortarle la circulación, como ligas o medias y que las personas diabéticas no deben cortarse ellas mismas los callos, ni utilizar productos químicos ni navajas para quitárselos, debe acudir con un especialista en el cuidado de sus pies.
Finalmente, los médicos del IMSS informan que deben cortarse las uñas rectas y no dejar que se entierren, usar zapatos confortables y asegurarse de que su médico le revise los pies, al menos una vez cada año, además de mantener un peso adecuado.