Oaxaca, México.- El incremento de los precios de los alimentos y los energéticos afecta el bienestar y el patrimonio de las clases populares, lo que amenaza con extender la pobreza y la desigualdad, expresó el senador Manlio Fabio Beltrones.
A la gente no le basta con que los índices generales de estabilidad macroeconómica sean favorables, hay que superar las múltiples deficiencias en los programas sociales y concretar la ayuda a la población que sigue padeciendo los efectos de la sequía en el país.
El aumento anual de los precios de los alimentos (7.7%) y los energéticos (8%) casi duplica el índice general de inflación y está agravando el impacto del desempleo y la violencia en la calidad de vida de la población, sin que ello inquiete al gobierno federal y desvíe su atención del proceso electoral, sostuvo el senador Beltrones en un encuentro con integrantes de la Liga de Economistas Revolucionarios.
¿De qué sirven los ingresos extraordinarios del gobierno y la estabilidad macroeconómica, si el país experimenta el incremento más alto en el precio de los alimentos y en los índices de pobreza respecto de América Latina? Hay que atender de inmediato las deficiencias en los padrones sociales, así como la duplicidad de los programas y sus problemas de focalización, antes de que el hambre y la pobreza alimentaria sigan extendiéndose.
A pesar de una mejoría relativa en las expectativas económicas de Estados Unidos, los factores de riesgo en los mercados financieros siguen latentes y la estimación del crecimiento de México es menor respecto al año anterior. Esta situación subraya la urgencia de abatir el impacto social del alza de precios básicos con un replanteamiento de la política social, concluyó el senador Beltrones.