Jesús Rito García
Oaxaca, México.- Nicolás Maquiavelo dijo la siguiente frase: “Es mejor ganar la confianza de la gente que confiar en la fuerza.”
Pero ¿quién es Nicolás Maquiavelo? (en italiano Niccolò di Bernardo dei Machiavelli) (Florencia,
3 de mayo de 1469 - ib.,
21 de junio de 1527) fue un diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor italiano. Una figura relevante del Renacimiento italiano. En 1513 publicó su tratado de doctrina política titulado El Príncipe. (Tomado de Wikipedia).
Después de la formalidad de la ficha biográfica de este personaje, ahora veamos por qué se me ocurre utilizar la frase del político italiano, esto viene a colación, ya que en este preciso momento, sí, ahora mismo, no ahora, quizá fue ayer, eso del tiempo cada vez me importa menos, leyendo los medios electrónicos vemos que la ciudad de México se encuentra sitiada para la tan esperada fecha del primero de diciembre. Principalmente porque se va Felipe Calderón.
Y llega nuestro flamante futuro presidente Enrique Peña Nieto, y por eso el Distrito Federal se encuentra sitiado, parece que ahora sí los alienígenas vienen a conquistarnos, es el fin del mundo. La ciudad de México es un bunker, como se lee a continuación: “El Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal cercaron el Palacio Legislativo de San Lázaro desde la madrugada del domingo; con vallas de acero de tres metros de altura blindaron la sede del Congreso para la toma de protesta del presidente electo, Enrique Peña Nieto,
el próximo sábado 1 de diciembre.”
¿Por qué será que hacen todo esto? ¿Que no se trata de una fiesta y en el Congreso el pueblo es el que manda? Peña Nieto entrará al Palacio Legislativo, pero con miles de elementos del Estado Mayor Presidencial y de los policías federales. Cuando la toma de protesta de un nuevo presidente debería de ser una fiesta para un país, porque este país está haciendo un cambio, renovándose, algo así, como cuando se espera un hijo con mucho amor.
A poco cuando un niño va a nacer y la madre está en cama, los doctores mandan a llamar a la fuerza pública y colocan vallas. Quizá lo hagan por las tías locas que correrán emocionadas a cargar al bebé, lo llenarán de besos y regalos, pero no creo que sea necesaria tanta seguridad para este tipo de acontecimiento. Si fuera así, puedo jurar que ese bebé va a tener graves problemas. Su primera palabra, en vez de decir papá o mamá, será : “guardias”; y sus primeros juguetes sin dudarlo serán: tanquetas, policías federales y gases lacrimógenos. Obviamente serían juguetes, aunque ya de grande su sueño será ser militar, Guardia Presidencial o Presidente de la República. En fín.
En realidad, sí puede haber fiesta en la toma del presidente, ya que se encontrará totalmente resguardado. Hasta en el zócalo habrá vallas y un fuerte operativo de seguridad a la entrada del Palacio Federal (Ahí EPN dará un mensaje a la nación. Aunque no sabemos si a los Estados Unidos Mexicanos, o a México, así a secas, como lo dice don Felipe). Todo está muy seguro en San Lázaro, los diputados y don Enrique, pueden sentirse como en casa, la chusma no los molestará, nadie podrá exigirles nada por eso: “Como parte del mismo operativo, el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) suspendió el servicio en las estaciones Santa Anita, Jamaica,
Fray Servando y Candelaria, de la Línea 4, y Candelaria y Merced, de la Línea 1, hasta el mediodía del sábado entrante. El Metrobús cerró igualmente las estaciones Mercado Sonora, Cecilio Robelo, Hospital Balbuena, Eduardo Molina, Moctezuma, San Lázaro y Archivo General de la Nación hasta el próximo
2 de diciembre. Ambos sistemas de transporte confirmaron que dicha medida se tomó a petición expresa del Estado Mayor Presidencial.”
Sólo faltaba que mandaran a cerrar los puertos y las fronteras, no vaya a ser que entre alguna alimaña por ahí, o se escape. Ya saben que aquí tenemos muchas: tepocatas, víboras prietas…
Esperemos que algún día veamos a un presidente con el apoyo de la mayoría, que la frase de Maquiavelo llegue a ser entendida y puesta en práctica: “Es mejor ganar la confianza de la gente que confiar en la fuerza.”