Oaxaca, México.- Padecimientos “raros”, incurables, con tratamientos médicos incosteables para la gran mayoría de los mexicanos, como la enfermedad de Gaucher (trastorno a nivel celular atribuido a la deficiencia de una encima) es uno de los innumerables casos que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende en beneficio de todos los trabajadores asegurados y sus familias.
Debido a que es un problema del metabolismo en el hígado, confundible con otras enfermedades más comunes relacionadas a algún tipo de insuficiencia hepática, la enfermedad de Gaucher sólo se diagnostica después de realizar un sinnúmero de exámenes para descartar así otros padecimientos.
Al ser uno de tan sólo cinco personas con este problema de salud a nivel nacional en el ámbito IMSS, Juan N (quien desde hace 24 años cuenta con un diagnóstico clínico de Gaucher) visita cada 15 días el área de Quimioterapia de la Unidad Médica Ambulatoria (UMA) anexa al Hospital General de Zona Número 1 de Oaxaca.
De acuerdo con el doctor Mario Alonso Mendoza, coordinador clínico de la UMA, este padecimiento crónico depende directamente un medicamento llamado Sedesime, el cual se aplica en 14 diálisis cada 15 días. Refirió que la atención médica que brinda el Seguro Social en este caso es fundamental puesto que el costo de las 14 diálisis viene siendo alrededor de los 250 mil pesos y que anualmente asciende a los 6 millones de pesos, solo en medicamentos.
La Enfermedad de Gaucher, es un padecimiento lisosomal (a nivel celular) atribuido a la deficiencia de una encima para metabolizar correctamente el cobre. La cual sin el tratamiento adecuado, el paciente presenta síntomas como debilidad, cansancio, falta de hambre, y una serie de cuestiones complejas del metabolismo que lo llevan a la desnutrición al paciente y finalmente a la muerte.
Debido a que es un problema de salud crónico, extraordinariamente caro y al que pocas personas pueden tener acceso al tipo de atención que el IMSS brinda, evidentemente este uno de los más grandes beneficios de la Seguridad Social y una historia de éxito para la institución que se compromete con todos sus derechohabientes, especialmente de quienes padecen una enfermedad tan difícil como esta, refirió el coordinador clínico de la UMA.
Para Juan N. llegó un momento en el que una descalcificación en un tobillo lo obligaba a usar bastón, ahora puede caminar sin el apoyo de ningún objeto, “y según los chequeos que me realizan en la institución todo esta bien. Me siento afortunado que a través del IMSS tengo acceso a un medicamento gracias al cual puedo llevar una vida prácticamente normal”, aseguró. Finalmente reconoció el apoyo que le han brindado las enfermeras Gloria Casados y Lorena Zavaleta, así como a su medico tratante Rocío Caballero.
