Oaxaca, México.- La titular de la Dirección General de Culturas Populares, Alejandra Frausto Guerrero, encabezó la presentación del programa de actividades del Quinto Festival Cultural del Sotavento, programado del 27 al 29 de septiembre en Alvarado, Veracruz, y aprovechó para anunciar que el Museo Nacional de Culturas Populares funciona como centro de acopio para ayudar a los afectados por las recientes lluvias, en Veracruz, Oaxaca y Tabasco.
De las 10 de la mañana a las nueve de la noche el público podrá acudir a las instalaciones de: avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán, teléfono 4155 0920, para donar alimentos enlatados, leche, café y productos de higiene personal.
“Por instrucción del presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, realizamos esta labor y la mantendremos hasta que sea necesario. Trabajamos en coordinación con la Cruz Roja Mexicana para llevar esta ayuda directamente a comunidades indígenas que lo necesiten, tanto en Guerrero como en Veracruz, para asegurarnos de que las comunidades indígenas se vean beneficiadas con estas acciones. Los vecinos de Coyoacán han respondido de manera maravillosa, pues ya nos visitaron Daniel Giménez Cacho y Regina Orozco, quienes además han subido a sus contactos en redes sociales la invitación para colaborar en esta tarea de ayuda humanitaria.
“Sabemos que la contingencia ambiental no ha terminado, por lo que estamos en permanente contacto con autoridades para atender lo que ocurra en los próximos días y modificar lo necesario para seguir ayudando a los afectados”, aclaró Alejandra Frausto.
Además del Museo Nacional de Culturas Populares, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes abrió un centro de acopio en el Auditorio Nacional.
Con la alegría a flor de piel
El contenido del quinto festival, a realizarse del 27 al 29 de septiembre en Alvarado, Veracruz, fue presentado por Alejandra Frausto Guerrero, quien estuvo acompañada por Juan Gregorio Regino, director de Desarrollo Intercultural de la Dirección General de Culturas Populares del Conaculta; Sara Luz Herrera, presidenta municipal de Alvarado, y por Rodolfo Ramos, subdirector de Desarrollo Cultural Regional del Instituto Veracruzano de la Cultura.
En esta versión del festival se realizarán reconocimientos a Higinio
El Negro Tadeo, de 92 años y cantador veracruzano de fandango; a Elías Meléndez, jaranero de 82 años, originario de Tuxtepec, Oaxaca, y a Jesús Méndez, quien nació en Sábana Larga, Tabasco, versador con gran prestigio en su estado natal.
Este festival se inscribe en las acciones del Programa de Desarrollo Cultural del Sotavento, el cual busca apoyar, promover, difundir e impulsar las distintas expresiones culturales y procesos identitarios de la región. En esta ocasión, incluye presentaciones de
decimistas, conferencias, muestra gastronómica, exposiciones artesanales, presentaciones de libros y talleres para niños.
Sara Luz Herrera, presidenta municipal de Alvarado, Veracruz, dijo que “el festival busca compartir con las nuevas generaciones la rica y ancestral tradición de las culturas indígenas locales, con la alegría a flor de piel, como una muestra de la forma en que los habitantes de este lugar se han apropiado del lenguaje, que es cierto, dicen que somos muy groseros, pero yo lo veo como parte de la riqueza del lenguaje existente en nuestra comunidad.
“Ese sentido del humor se ve reflejado en nuestras tradiciones musicales sobre todo, pero la idea central es conservar y promover la cultura inmaterial de nuestros pueblos, me refiero a las comunidades que habitan en los estados mencionados —Veracruz, Oaxaca y Tabasco—, pues para esas tradiciones ancestrales no existen fronteras ni divisiones. Las actividades servirán de muestra para que los jóvenes las conozcan y las disfruten, pues forman parte de su identidad”.
Álvaro Alcántara, coordinador de las actividades programadas en el quinto festival, destacó que el proceso de fortalecimiento de las tradiciones culturales en Veracruz lleva por lo menos 40 años de trabajo; “estas actividades vienen a fortalecer estas acciones, reflejadas en la conservación de tradiciones como el hilar de cintura, practicado por muchas familias en la región para conservar la tradición pero también como medio de sobrevivencia”.