Reconoce SECULTA aporte cultural de las mujeres en Oaxaca

Oaxaca, México.- A lo largo de la historia, las mujeres oaxaqueñas han preservado las tradiciones culturales manifiestas en la música, en los bailes, en las artesanías y en los ritos ancestrales, pero también aportan todos los días con la creación de expresiones culturales vivas que dan identidad y presencia a Oaxaca en México y en el mundo.

  [caption id="attachment_195277" align="alignleft" width="300"] Mujeres artesanas[/caption]

Cada una, desde su sensibilidad y condiciones sociales, económicas y entorno, trabajan sin esperar reconocimientos, lo hacen porque así lo sienten, porque así lo aprendieron de generación en generación, desde las montañas, los valles, en comunidades y ciudades del estado de Oaxaca.

-       Rompe mitos la Banda Femenil de Thahuitoltepec

Leticia Gallardo Martínez, directora de la   Banda Femenil de Santa María  Tlahuitoltepec, integró en el 2006, a 35 ejecutantes: niñas, jóvenes y mujeres adultas quienes tenían la inquietud de formar una banda femenil.

La idea nació de ellas mismas, deseaban tener un espacio de expresión de su talento musical. La mayoría había estado en las bandas de la Escuela del CECAM, o bien en la Banda Municipal, donde prestaron un servicio musical, pero una vez terminado se quedaban sin espacio para continuar.

En general, los jóvenes y hombres adultos, se organizan para crear bandas pero al ser tantos músicos, no consideran la incorporación de las mujeres, esa fue la razón fundamental de crear un espacio, que además de fortalecer la unidad, derribó los mitos acerca de que las mujeres no podrían tocar  instrumentos, como la tuba, las percusiones o la trompeta, se pensaba que sólo los hombres podían ejecutarlos ¡Esa idea se rompió¡

  Actualmente, continúan su capacitación para ampliar su repertorio musical, al ser invitadas permanentes en festivales regionales y en la ciudad de Oaxaca.   -       San Marcos Tlapazola, cuna de grandes maestras del arte popular [caption id="attachment_195281" align="alignleft" width="225"] Doña Dorotea Mateos[/caption] Para Dorotea Mateo Sánchez, artesana que forma parte del libro Grandes Maestros del Arte Popular de Oaxaca, impreso por la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca y la Fundación Cultural Banamex, el trabajo es su mayor felicidad, ver terminadas las piezas que elabora con el espectacular barro rojo, de su natal  San Marcos Tlapazola, le produce tal alegría y satisfacción, que todos los días da gracias a su patrona, la Virgen de Guadalupe.  

Las piezas que elabora Dorotea han sido reconocidas en más de setenta ocasiones, como lo muestran los diplomas y premios recibidos en la ciudad de México, Oaxaca y diversos estados de la República Mexicana.

  Como la mayoría de las ceramistas, Dorotea aprendió jugando con el barro. Fue su  mamá, Asunción Sánchez, quien la inició en el arte de crear sus primeras piezas de barro, porque en San Marcos Tlapazola, “sólo las mujeres trabajan el barro, los hombres se dedican al campo”.   Actualmente,  son alrededor de trescientas mujeres las que viven de la cerámica, muchas se ayudan económicamente con la venta de sus piezas, porque sus esposos, padres, o hijos han emigrado a los Estados Unidos. -       La mujer en la danza contemporánea de Oaxaca

Alejandra Serret, iniciadora y promotora de la danza contemporánea en Oaxaca,  admite con profunda satisfacción: “Mi vida ha sido la danza”.

  Ella comenzó a bailar en el Ballet Nacional de México, en la capital del país. Se formó como bailarina profesional bajo la dirección de Guillermina Bravo, quien había viajado a Nueva York para conocer la técnica de Martha Graham, que posteriormente trajo a  México.   En 1982, invitada por el Instituto Nacional de Bellas Artes, viajó  a la  ciudad de Oaxaca, y con el auspicio del  maestro Rufino Tamayo, se creó la Compañía Estatal de Danza Contemporánea, la cual cumplió en octubre de 2012, 30 años.  

Alejandra Serret, se siente satisfecha por su contribución a la danza, que inició en Monterrey, hecho que contagió a ciudades como Saltillo, donde a partir del 2001 se inició el Festival Nacional de Danza Contemporánea, que en su onceava emisión, le ofreció un reconocimiento.

Sin embargo, para la maestra, el papel más trascendente en su vida ha sido incursionar como pionera de la danza contemporánea en Oaxaca, donde dirige  la Compañía Estatal desde hace tres décadas.

La compañía que desde hace varios años es subsidiada por el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de las Culturas y Artes, cumple ampliamente con el objetivo para el que fue creada: la formación de bailarines profesionales.