Recuerdan en Bellas Artes a Pablo Neruda a 40 años de su muerte

Oaxaca, México.- El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) organiza la mesa Pablo Neruda. A 40 años de su muerte,  en el que se recordará al poeta chileno en las voces de los escritores Hugo Gutiérrez Vega, Homero Aridjis,  Mario Casasús, Rafael Vargas y Víctor Toledo. La cita es el 3 de septiembre, a las 19:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

“Representó una renovación de la poesía”. De esta manera califica Hugo Gutiérrez Vega a quien fuera uno de los principales poetas del siglo XX: Pablo Neruda, quien en el año de 1971 recibiera el  Premio Nobel de Literatura por “ser autor de una poesía que, con la acción de una fuerza elemental, da vida al destino y los sueños de un continente”, según dijo en su momento el organismo que otorga este reconocimiento.

La renovación en la poesía que Pablo Neruda propició con su trabajo obedece a un rompimiento con las palabras exclusivas que anteriormente tenía la poesía, de las cuales nadie podía salirse, ya que los temas poetizables estaban perfectamente acotados, dice Gutiérrez Vega en alusión al papel que representó Pablo Neruda. “Él nos enseña que todo es poetizable; desde una cebolla y sus capas que se sostienen por prodigio, o una de sus obras elementales, que es la Oda al caldillo de Congrio, ese pescado chileno...”, resaltó.

Hugo Gutiérrez Vega compartió momentos con Pablo Neruda. Si bien no fue su amigo, sí “muy buenos conocidos”, aseguró. Viajaron juntos por Rumania y Asturias, entre otros lugares. “Yo iba cargándole las maletas, que siempre pesaban más, porque él agarraba y metía piedras para su colección de su casa en Isla Negra. Era como un niño pequeñito y caprichudo. Caprichudo como un niño que le encantaban los objetos, sobre todo los productos de la naturaleza”, recuerdó.

El Premio Nobel que recibió Pablo Neruda representa para Hugo Gutiérrez Vega un mero accidente frente a lo importante del conjunto de la obra del chileno, que por momentos puede llegar a ser desigual, “como la de todos los poetas”, y no por ello desmerecer reconocimiento.

De la obra de Neruda destacó Gutiérrez Vega Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924), Residencia en la tierra (1933), Canto General (1950), publicación que en México contó con ilustraciones de David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, Alturas de Macchu Picchu (1947) y Odas elementales (1954).

Para esta ocasión, Hugo Gutiérrez Vega planea leer una carta que elaboró a pocos días del fallecimiento de Pablo Neruda, en la que plasma las ideas acerca de la poesía de éste, así como también las ideas que tenía de él, entre las que resalta la de ser uno de los poetas más variados,”más ricos, y además inventor de un lenguaje que muchos quisieron copiar sin lograrlo. Pablo tuvo un lenguaje intransferible, propio, inconfundible. La voz de Neruda es una de las más poderosas del mundo poético”, finalizó.

Neftalí Ricardo Reyes Basoalto (Pablo Neruda) nació el 12 de julio, en Parral, Chile. Murió en Santiago de Chile en 1973. En el Liceo de hombres de Temuco hizo sus estudios secundarios y recibe la licenciatura de humanidades que lo habilita para rendir el bachillerato. La primera publicación del poeta apareció en el diario La Mañana, de Temuco, con la firma de Neftalí Reyes, un artículo titulado “Entusiasmo y perseverancia”. Escribió en diversos medios, como La Mañana y Diario Austral, de Temuco; Revista Cultural de Valdivia; Ratos Ilustrados, de Chillán y en revistas literarias de los estudiantes de Temuco. En Santiago, Chile, se matriculó en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile para estudiar pedagogía en francés.

Entre alguna parte de su obra poética, se encuentra: Crepusculario (1923), Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924), Tentativa del hombre infinito (1926), El habitante y su esperanza. Novela (1926), Residencia en la tierra 1925-1931 (1933), España en el corazón. Himno a las glorias del pueblo en la guerra (1937), Alturas de Macchu Picchu (1947), Canto general (1950), Los versos del capitán (1952), Odas elementales (1954), Cien sonetos de amor (1959), Las piedras de Chile (1961), Memorial de Isla Negra (1964), Fulgor y muerte de Joaquín Murieta (1967), Fin del mundo (1969), Maremoto (1970), La espada encendida (1970) , Las piedras del cielo (1970), La rosa separada (1972), El mar y las campanas (1973), Jardín de invierno (1974), El corazón amarillo (1974), Libro de las preguntas ( 1974), Elegía (1974), Confieso que he vivido. Memorias (1974), Defectos escogidos (1974), Para nacer he nacido (1978), Cuadernos de Temuco (1996).

Los datos de la biografía fueron tomados de la Fundación Pablo Neruda y de la Universidad de Chile.