Oaxaca, México.- Durante la mesa redonda Comercializar y distribuir libros electrónicos, del Tercer Simposio Internacional sobre Libro Electrónico, Javier Celaya, miembro de la Asociación Española de la Economía Digital, advirtió que la sociedad está cambiando y que todos leeremos en dispositivos móviles, en el futuro.
Tan sólo en España, comentó, internet tiene una penetración de 66 por ciento, pese a la crisis económica y a que tiene una de las tarifas de conexión más altas de Europa. En el ámbito editorial, destacó que en Estados Unidos las ventas de libros digitales ya alcanzan un 30 por ciento de toda la oferta editorial, en Reino Unido llegan a 15 por ciento y en España, a un 5 por ciento.
Lo más importante, señaló Javier Celaya, es que las ventas de libros electrónicos tienen un ritmo de crecimiento constante de un año a otro, pues tan sólo en España se pasó de 3 a 5 por ciento en tres años.
Manuel Dávila, gerente de Contenidos Digitales en Librerías Gandhi, consideró que estamos en un momento trascendental para el mundo del libro y todo, nos guste o no, depende del lector.
Sin embargo, recordó que el libro electrónico ha emulado la cadena de distribución, edición y producción del libro impreso, con lo cual “hemos tratado de meter a un elefante en una caja de zapatos”.
El tiempo pasa –subrayó Manuel Dávila– y otras empresas sí han implantado modelos de negocio exitosos como Amazon, donde se trabaja para satisfacer al lector, mientras la industria editorial ha sido incapaz de brindar más opciones y productos interesantes a quien gusta de leer en plataformas digitales.
El gran reto –dijo– es dejar de fastidiar al cliente, dar un gran cambio en la estructura real del mercado editorial y, sobre todo, hacer libros que hagan felices a los lectores; existe gran potencial. En las librerías Gandhi al cambiar la plataforma de distribución se tuvo un aumento de mil por ciento en las ventas de libros electrónicos.
Lamentablemente, advirtió el argentino Alejandro Katz, fundador de Katz Editores, existe poca disposición de los editores a invertir en formato digital, en gran medida porque se trata de un mercado inexistente.
Indicó que en Argentina existen ciertos problemas, como una escasa oferta de dispositivos digitales, debido a una limitación en las importaciones y una infraestructura deteriorada, por ello, el mercado digital en su país no levanta, a pesar de que en otras partes del mundo existen libros que en su primer año venden 700 mil ejemplares impresos y 500 mil, en formato digital.
Tomás Granados, gerente editorial del Fondo de Cultura Económica (FCE), señaló que actualmente los libros más leídos en formato digital son “piratas”, ya que la industria ha fallado en ofrecer mejores textos y de mejor calidad.
Al respecto, Javier Celaya destacó que la piratería surge de una demanda no atendida y que se ha maltratado al lector, pues muchos distribuidores y autores no quieren ceder sus derechos para ediciones digitales, ya que consideran que leer en pantalla es de “segunda categoría”.
Por ello, el especialista español se pronunció por crear plataformas de distribución digital en Iberoamérica, donde se pueda ofrecer una amplia gama de contenidos a precios competitivos y diversos servicios adicionales.
“Para que cualquier negocio sea viable en Internet se tienen que hacer economías de escala, agregar el mayor número de usuarios, de contenidos y transacciones, para que esas plataformas funcionen, ¿por qué Facebook, Twitter, Amazon son exitosas? Porque tienen una mentalidad digital, global y entienden que internet no tiene fronteras, no sólo operan en sus mercados naturales, como Estados Unidos, sino en todo el mundo”.
En Iberoamérica, indicó, “debemos reflexionar si queremos ser como somos a nivel mundial, la tercera industria del libro, qué debemos hacer para garantizar ese liderazgo que tenemos hoy en el mundo y trasladarlo al mundo digital”.