LA RAZÓN
Oaxaca, México.- Resulta “terrible” que profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pidan la libertad de sus compañeros cuando existe evidencia de su participación en el plagio de dos menores, aseguró Damián Canales, Jefe de la División de Investigación de la Policía Federal.
“Los tenían en condiciones infrahumanas, en una cisterna, debajo del nivel del piso, a una temperatura cercana a los 30 grados, amarrados de un pie… por ahí anda un grupo de maestros pidiendo su liberación, me parece algo terrible”, dijo.
El funcionario se refería al caso de Sara Altamirano Ramos, Mario Olivera Osorio y Lauro Atilano Grijalva Villalobos, integrantes de la Sección 22 de la CNTE, que fueron detenidos en mayo pasado por el plagio de dos menores en Oaxaca.
Las víctimas, de 12 y 15 años, son hijos del empresario Juan José Álvarez Candiani y sobrinos del presidente de la Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, quienes en principio no quería denunciar.
“No se quería hacer la denuncia. Eso nos dificulta el trabajo y a veces tenemos que vernos obligados a hacer cosas en aras de poder atender el asunto, y sobre todo, detener a los probables responsables”, comentó.
La Policía Federal detuvo —en operativos simultáneos en el Distrito Federal y Oaxaca—, a 13 personas, entre ellos los integrantes de la Coordinadora, quienes fueron consignados a penales federales de máxima seguridad, donde aún están presos.
Desde el momento de la captura, integrantes de la CNTE se movilizaron, incluso frente a las instalaciones de la PGR, exigir la libertad de sus compañeros, demanda cuyo cumplimiento aún reclaman al gobierno federal. Al respecto, Jefe de la División de Investigación de la Policía Federal insistió:
“Me parece terrible, como si con una presión, por ese simple hecho deben de dejarse en libertad, cuando están plenamente identificados”.
Damián Canales recordó que los menores identificaron a los profesores como integrantes de la banda que los mantuvo en cautiverio cuatro meses, por lo que insistió en que sería “grave” es que quedaran en libertad y el caso quede en la impunidad.