Como parte del proceso de reinserción social diversas instituciones educativas otorgan sus servicios educativos en dicha Dirección. Además del IEEA, participan el Centro de Educación Básica de Adultos del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y el Colegio de Bachilleres de Oaxaca (Cobao).
En su mensaje, el Director General del IEEA, Rogelio Rodríguez Ruiz, felicitó a los jóvenes por su esfuerzo de seguir estudiando, aún en condiciones adversas, y es que dijo “el temple y el carácter se forja en las condiciones más adversas.”
Indicó que afuera “hay un futuro que los espera, familiares, amigos, oportunidades para trascender, pero depende de la perseverancia y dedicación que le pongan a su formación para ser mejores. Ustedes son los forjadores de su propio destino.”
Mencionó que “es una gran noticia que aprovechen al máximo el tiempo para aprender cosas nuevas y asistan a sus talleres de panadería, carpintería, entre otros, porque así obtienen herramientas para la vida laboral.”
Mencionó que la educación es la base para lograr un desarrollo humano integral, además de abatir las desigualdades sociales.
Por su parte el Titular de la Dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes, Pavel Alderete García, agradeció a las instituciones que colaboran con la formación educativa de los menores internos.
Añadió que es a través de la educación como se moldea la conducta de las personas.
Es el caso de Diego Caballero García que está por cumplir la mayoría de edad, lleva un año y 8 meses en Consejo Tutelar y en ese tiempo aprendió a leer a escribir, terminó su primaria y actualmente cursa la secundaria.
Diego es menudito y tiene cierta dificultad para expresarse en castellano, es oriundo de San José Tenango, perteneciente al distrito de Huautla de Jiménez. Señala que en ocasiones se siente muy triste porque ninguno de sus familiares lo visita, sin embargo, en el estudio encuentra el principal motivo de superación.
“El estudio es muy importante porque sirve para salir adelante, siento que me está ayudando, sobre todo a hablar bien el español porque cuando llegué no sabía nada, ni como pedir algo, pero aquí lo aprendí con mi profa, ya terminé mi primaria y ahora estoy en secundaria, e igual ya mero voy a terminar”, nos cuenta.
Menciona que en total son ocho hermanos y ninguno terminó su primaria, él es el más pequeño y en su momento sólo terminó el tercer año de primaria, “por cuestiones de dinero, pues mi familia es muy pobre y no le alcanza para los gastos.”
En su infancia trabajó en el campo sembrando maíz y frijol, pero ahora quiere quedarse en la ciudad. “Quiero terminar mi secundaria, seguir con el bachillerato y me gustaría ser policía estatal, ese es mi sueño”, señala con una sonrisa en el rostro.
Diego recomienda a los jóvenes que “le hechen ganas, que se porten bien, estudien, que no se acerquen al vicio porque eso no es bueno.”
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