Artistas plásticos Francisco Morales y Pedro Andrés; muestran, bajo el título de Cábula raza, una exposición que  reúne un gran número de piezas en diferentes técnicas, formatos y disciplinas en las que se busca poner de relieve los procesos creativos en un ambiente restrictivo, como puede ser el entorno carcelario, donde prácticas como la elaboración de tintas para tatuar y las estrategias

Como asentaron los artistas, el detonante para este proyecto fue “la cultura del tatuaje penalero” y se amplió cuando tuvieron conocimiento del elusivo, pero preciso “lenguaje visual” que utilizan los reclusos para comunicarse entre sí a fin de no ser escuchados”; fueron enfáticos al señalar que esta propuesta no se dirige en específico al entorno de presidio, “no incluye anécdotas o señalamientos relativos” y evita, de modo consciente, “la sobrexplotación que suele existir en aquella crítica social que se ejerce desde el confort o como mera estrategia de autopromoción”.

La muestra exhibe su diversidad técnica a través de dibujos a lápiz o bolígrafo, fotos fijas, videos, esculturas (en aluminio, madera, maple o fundidas en hierro dulce), obras en grafito e instalaciones, lo que se complementa con representaciones volumétricas derivadas de cálculos sobre series alfabéticas en combinatoria y, asimismo, manuales o pequeños libros que contienen los detalles y procedimientos de donde procede el carácter visual de las piezas.