Ciudadania Express
Domingo 14 de julio, 2013. 10:39 pm

Abren muestra de caricaturas sarcásticas de Juárez

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Oaxaca, México.- La imagen del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, fue retratada con “ironía, mordacidad y falta de benevolencia” por los caricaturistas de su época. En el corto lapso de once años (1861-1872), periódicos como La Orquesta, El padre Cobos y La Tarántula, entre otros, criticaron y deformaron las acciones de gobierno y el rostro del  político oaxaqueño. juarezLo anterior se desprende al ver las caricaturas que conforman la exposición Juárez bajo el pincel de la oposición, que será inaugurada este sábado13 de julio en la Galería de Historia, Museo del Caracol, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Proveniente del Recinto Homenaje a Don Benito Juárez (Palacio Nacional), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), esta muestra ha recorrido varios espacios museísticos del interior del país hasta llegar ahora al Bosque de Chapultepec. Juárez bajo el pincel de la oposición reúne 35 caricaturas originales, realizadas por los destacados dibujantes Constantino Escalante, Santiago Hernández y Alejandro Casarín, y fueron publicadas en los periódicos decimonónicos La Orquesta, El Padre Cobos y La Tarántula, explicó la maestra Julieta Gil Elorduy, directora del Museo del Caracol. Precisó que después de la primera entrada triunfal de Benito Juárez a la ciudad de México (1861), los periódicos liberales y de la oposición conservadora por igual, paradójicamente, aprovecharon el régimen de libertades implantado por el político, para hacer mofa de su persona y criticar su gobierno. Recordó que Esther Acevedo, investigadora de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, localizó en la prensa satírica más de 500 caricaturas sobre Benito Juárez que fueron publicadas entre 1861 y 1872, de las cuales ahora se exhibe una selección. Tanto editores como caricaturistas criticaron al presidente sobre todo por “aferrarse al poder presidencial, una vez concluida la Invasión Francesa y el fallido Segundo Imperio de Maximiliano de Habsurgo. Después de 1967, la prensa de oposición se dedicó a golpear al régimen sin benevolencia. No obstante, la apertura de Juárez lo hizo ver como un personaje más humano y respetuoso de la libertad de imprenta”. La publicación más consistente fue sin duda La Orquesta, que perduró 16 años, con su ilustrador estrella Constantino Escalante, seguida por El Padre Cobos, un periódico fundado por Irineo Paz (activo entre 1869 y 1880), que ilustró magistralmente Alejandro Casarín, y también La Tarántula (1868 y 1869), con el dibujante Santiago Hernández, quien a la prematura muerte de Escalante (1868) ocuparía su lugar en dicho periódico. Gil Elorduy agregó que en los años 60 del siglo XIX surgieron muchos periódicos de oposición a cual más irreverentes que, aunque editaron pocos números, también ejercieron la recién lograda libertad de expresión, como La Madre Celestina (1861), El Títere (1861), El Palo de Ciego (1862), Doña Clara (1865), Los espejuelos del diablo (1865), Fra-Diávolo (1869), El Boquiflojo (1869-1871) y La Chispa (1871), entre otros. Recordó que “fueron años convulsos, donde estuvo en juego el destino de la nación republicana, que propiciaron circunstancias muy diversas para hacer sátira: el racismo, la misoginia y las eternas pugnas entre clases sociales y las ideologías de liberales y conservadores, que ahora leemos como reflejos y trasfondo de toda una época”. Destacó que gracias a La Orquesta y tiempo después al Ahuizote, entre cientos de publicaciones del siglo XIX, en México podemos hablar de una tradición de caricatura política, la semilla está allí… Lo que vemos en la actualidad en los periódicos es consecuencia de todo aquello; vemos la misma preocupación por juzgar al gobernante mediante la sátira, de ponerlo al nivel de la gente y hacerlo más humano”. El busto de bronce El maestro Alejandro de la Torre Hernández, investigador de la DEH, apuntó que a Juárez los editores y caricaturistas de la oposición “le fueron perdiendo el respeto poco a poco”. Recordó que en las pugnas entre liberales y conservadores, primero, y entre dos bandos de liberales, después, “se hizo mucho énfasis en el origen indígena de Juárez, como elemento denigratorio, por ejemplo, en la prensa satírica le llamaban “el naranjero” o se le representaba a menudo cargando un huacal como los indígenas en los mercados”. También en La Orquesta, que dirigió el general Vicente Riva Palacio, le llamaban “el cura”, y a sus ministros “los hijos del cura”. El historiador explicó que la sensibilidad de la época era muy diferente: “Nosotros estamos acostumbrados al Juárez del busto de bronce o mármol, sobrio y muy bien peinado, pero en las caricaturas se le representa más delgado y se exagera la ceja poblada, en algunos cartones sólo aparece la punta de la ceja para insinuar su presencia, o la nariz aguileña”. De la Torre Hernández dijo que actualmente Juárez “es un mito de la política mexicana, simboliza la unión nacional y el inicio del  Estado moderno, pero en su tiempo corrió una suerte dispar”. Hay una caricatura muy famosa de La Orquesta donde Juárez, vestido de mujer, le ofrece una camisa a Lerdo de Tejada que está saliendo de bañarse en una tina con agua tibia, para sugerir que le facilita la sucesión en la presidencia. Esther Acevedo, coordinadora del libro-catálogo Juárez bajo el pincel de la oposición, destacó que la caricatura política introdujo la duda “sobre la honestidad del presidente, duda sobre sus acciones. Y eso antes no sucedía, al menos públicamente… Por eso la caricatura en el siglo XIX es un arte de vanguardia, igual que la fotografía”. Finalmente, el maestro Vicente Quirarte escribió que la prensa satírica política busca “golpear al enemigo donde más le duele: en el orgullo. ¿Cómo hacerlo? Mediante la sátira. La burla inteligente, la irreverencia calculada. Acentuar los defectos del adversario, amplificar sus errores. En otras palabras, hacer su caricatura”. La muestra Juárez bajo el pincel de la oposición será inaugurada el sábado 13 de julio, a las 13:00 horas, en la Galería de Historia, Museo del Caracol, localizada a un costado del Castillo de Chapultepec. Horario: de martes a domingo de 9:00 a 16:15 horas. Costo: 46 pesos. Los domingos la entrada es libre para el público mexicano y extranjeros residentes en México
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